Poema Marcha Fúnebre De Una Marionette de José María Eguren



Suena trompa del infante con aguda melodía…
la farándula ha llegado de la reina Fantasía;
y en las luces otoñales se levanta plañidera
la carroza delantera.
Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos
y con sus caparazones los acéfalos caballos;
va en azul melancolía
la muñeca. ¡No hagáis ruido!;
se diría, se diría
que la pobre se ha dormido.
Vienen túmidos y erguidos palaciegos borgoñones
y los siguen arlequines con estrechos pantalones.
Ya monótona en litera
va la reina de madera;
y Paquita siente anhelo de reír y de bailar,
flotó breve la cadencia de la murria y la añoranza;
suena el pífano campestre con los aires de la danza.
¡Pobre, pobre marionette que la van a sepultar!
Con silente poesía
va un grotesco Rey de Hungría
y lo siguen los alanos;
así toda la jauría
con los viejos cortesanos.
Y en tristor a la distancia
vuelan goces de la infancia,
los amores incipientes, los que nunca han de durar.
¡Pobrecita la muñeca que la van a sepultar!
Melancólico un zorcico se prolonga en la mañana,
la penumbra se difunde por el monte y la llanura,
marionette deliciosa va a llegar a la temprana
sepultura.
En la trocha aúlla el lobo
cuando gime el melodioso paro bobo.
Tembló el cuerno de la infancia con aguda melodía
y la dicha tempranera a la tumba llega ahora
con funesta poesía
y Paquita danza y llora.



Poema Todo Lo Que Diré De Ti de Luis Benítez



Boca de pájaro
en tus ojos de hierro hoy se oxida el dolor.
En la mañana que tiembla
y en el sol que la entibia
en el final de la noche con garras de muerto
en todos los lugares comunes a saber:
luna
lluvia
estrellas
está tu origen y el origen de tu nombre.
Eres el cuchillo que corta el pan de los pobres
y la mano que enciende el cigarro del triste.
Bienvenida gritan mis cosas mi pasado
juguetes lápices caricias bienvenida
mis años verdes y mis años grises
la alegría de los hombres que ahora puedo ver.
Mi amada con boca de diosa pagana
borracha en su manto que sonríe
mi amada con promesas de espanto
mi amada una y mil veces viva y definitiva.



Poema Balada Del Tiempo Perdido de Leon De Greiff



I
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
Mas sí vi un paisaje
sólo en ocres:
desteñido…

Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas
de turbio pelaje,
de negras plumas.
Y luces mediocres. Y luces mediocres.
Vi también erectos
pinos: señalaban un dombo confuso,
ominoso, abstruso,
y un horizonte gris de lindes circunspectos.
Vi aves
graves,
aves graves de lóbregas plumas
-antipáticas al hombre-,
silencios escuché, mudos, sin nombre,
que ambulaban ebrios por entre las brumas…
Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas.

No sé adónde he ido,
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido…

II
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
Mas supe de un crepúsculo de fuego
crepitador: voluminosos gualdas
y calcinados lilas!
(otrora muelles como las tranquilas
disueltas esmeraldas).
Sentí, lascivo, aromas capitosos!
Bullentes crisopacios
brillaban lujuriosos
por sobre las bucólicas praderas!
Rojos vi y rubios, trémulos trigales
al beso de los vientos cariciosos!
Sangrantes de amapolas vi verde-azules eras!
Vi arbolados faunales:
versallescos palacios
fabulosos
para lances y juegos estivales!
Todo acorde con pitos y flautas,
comamusas, fagotes pastoriles,
y el lánguido piano
chopiniano,
y voces incautas
y mezzo-viriles
de mezzo-soprano.
Ni sé adónde he ido…
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido…

III
Y el tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
por ver el paisaje
en ocres,
desteñido,
y por ver el crepúsculo de fuego!

Pudiendo haber mirado el escondido
jardín que hay en mis ámbitos mediocres!
o mirado sin ver: taimado juego,
buido ardid, sutil estratagema, del Sordo, el Frío, el Ciego.



Poema Callar de Sara De Ibáñez



a A. Rimbaud

Rigor de esta ciencia rara
que en relámpago indiviso
del infierno al paraíso
quiebra el color de mi cara.
Que ya no me desampara
su asistencia abrasadora,
la palabra me devora
si me aviva el pensamiento,
y en callada flor del viento
mi antigua canción demora.



Poema Es Tal Vez El Último Día De Mi Vida de Fernando Pessoa



Es tal vez el último día de mi vida.
He saludado al sol levantando la mano derecha,
mas no lo he saludado diciendo adiós.
Hice la seña de que me gustaba verlo antes: nada más.

(Traducción: José Antonio Llardent)



Poema A La Vida de Manuel De Zequeira Arango



Vida, que sin cesar huyes de suerte
que no eres de ningún bien merecedora,
¿por qué quieres llevarme encantadora
con alegre esperanza hasta la muerte?

Si el tiempo que risueña te divierte
es el mismo al fin que te devora
por qué te he de apreciar si a cada hora
se me acerca el momento de perderte.

Mas, ¿qué pierdo en perderte? La vil parte
de la miseria humana, el cuerpo indigno
que debieras más bien de él alejarte,

si a más vida, mas males imagino
ya me puedes dejar, que yo en dejarte
harto que agradecer tengo al destino.



Poema Siria de Eugenio Montale



Decían en la Antigüedad que la poesía
es una escalera a Dios. Tal vez no lo sea
cuando me lees ahora. Pero lo supe el día
que por ti volví a encontrar mi voz, disuelto
en un rebaño de nubes y de cabras
revoltosas, que desde un risco acababan con las hojas
del ciruelo y la anea, y los rostros enflaquecidos
de la luna y del sol se fundían;
el motor estaba averiado y una flecha
de sangre sobre una roca señalaba
el camino de Alepo.



Poema Romance de Manuel Altolaguirre



Se levantó sin despertarme.
Andaba lenta, aplastándose tanto
hasta pasar bajo imposibles
sitios huecos,
o estirándose fina como un ala
atravesando puertas entreabiertas.
No tenía vista,
pero salvaba los obstáculos
con previsora maestría.
Ni tacto,
pero evitaba las esquinas
sin recibir un golpe.
Ni oído,
pero cuando el portazo aquél,
sobresaltada,
corriendo vino a mí,
en mí escondiéndose
y despertando en mí,
su cuerpo.



Poema Le Clapotement de Rogelio Saunders



El mundo se va a acabar.
Dice el niño ante el coro de niños.
¿De dónde le viene esta extraña sabiduría?
Esta palabra ajena e inconmensurable
Este peso oscuro y aterciopelado con el que él juega
ligeramente, como un saltimbanqui
con un gran globo transparente, suspendido (en el aire) (?) (?)
Él mismo suspendido (?)

Es una broma ?dicen los niños.
No ?dice el niño.
Ah, ¿es cierto? ?dicen los niños.
Ah. Es cierto ?dicen los niños.
Recostado a una columna soleada, el maldito, el profeta.
Ríe.
Ríe y ríe.
Ríe.
El coro ríe.
El coro ríe. El coro duda. Ríe.
El niño ríe y ríe.
Los niños ríen.
Las niñas ríen.
(ríen) ? (nada) ? (ríen)
Pared soleada tras la columna soleada.
Cruza la pierna. Pelota. Columna. Pared soleada.
Sombra de la risa. Risa de la sombra.
Asombro.

?Oh, no es cierto?.
?Oh, vamos, no es cierto?.
?Oh, no. Oh, no. No. Claro?.
?Claro, no. Oh?.

El mediodía es un puente. Lo ha dicho ayer la radio ?dice el niño.
Cruza la pierna. Zapatos grises en la sombra.
Sombra soleada. Sol aliado con la sombra. Sombraliada.
Alivio de la sombra. Sol y sombra. Asombro. Ah-sombra. A-
¿La radio? ¿El radio?
En fin.
El círculo.

En fin, en fin. A- da
Zapato gris en la sombra. da-da
Cordones grises en la sombra. el-da
Medias blancas. el- la- a- sombra
Piernas blancas. ella-sombra
Piernas negras. ellasombra
Medias negras. e-l-l-a-s-o-m-b-r-a
Zapatos blancos en la sombra.
Cordones blancos en la sombra.
Cordones negros en lo blanco. (Hummm)_ _ _ _ _ _

eones
dones
nociones
canciones
pares
nones

Cordones. Zapatos. Blanco. Negro. Sombra. Sol. Cruz (¿)
Crucicruz. Cruz-cruz. Cruz-ad. Cruzad-o. Cruzad-a.
¿Cruzada?

En fin, en fin.

Zapato gris en la sombra.
Cordones grises en la sombra insistire in- dia est dia
Medias blancas. est sis- bó sis bo
Piernas blancas. diabolicum ti- li ti li
Piernas negras. re- cum re cum
Medias negras.
Zapatos blancos en la sombra. in- dia-bo-li-sis ti-re-cum

Cruza la pierna.
Vendrán los ejércitos del Maligno sobre el puente del mediodía.
(¿dice el niño?)
(¿dice el niño?) ¿él? ¿dice? -quién
-quién -dice -él
di-es-i-ra-el
di-el-si-e-ra
di-si-el-es-i-ra
i- s- r- a- e- l
i- r- r- e- a- l
es-di-s-ra-el-li
(¿él?) (¿puede?) es-ra-el-di-si ha- cer-
di-si-di-si-di es- to-
di-si-si-si-si cer- to-
disisisisisisi
(¿los niños?) sisisisisisisi do- sis-
sssssssssss cier- vos-
diás- to- le muer- tes
sís- to- le prue- bas
¿Quién -o- quién? o-le o-le o- can- tos-
le-o le-o le- res- tos-
o- el- o- him
en- el- him- no- si-to-do-es
en- el- him- en to-es-to-es
cier-ta-men
te-nue-vo-si
Ay- Ay- Ay- Ay ?canta. to-do-es-to-
es-nueva-men
te-cier-to

Ay-Ay-Ay-Ay-Ay ?canta.

Recostado a la columna soleada. En- som- bra-
Aislado en sombra. en- sem- ble-
(Aliviado en sombra).
(Asilado en la sombra). som- bre- ro-
(Alisado en la sombra). som- bri- lla
(Alabado en el nombre).
(Alado en la sombra.) um- bre- la
(Las alas del nombre.) u- cel- lo
(El nombre de la sombra.)
(La sombra del nombre). bra a
(Las alas del nombre) som la
(Las alas de la sombra.) la ba
(El alado nombre.) de do
(La sombra alada.) bre se
(El nombre del asombro.) nom a
(El asombro del nombre.) el el
(El nombre- el hombro). a nom
(Omphalus- Umbravit). se bre
ET CAETERA do del
ba a
la som
ET CAETERA a bro

Soliviantado. Levantado entre los suyos. (¿Sus iguales?).
Hablando lenguas.
Riendo como si aquello no pudiera ser una lengua.
Como si aquel discurso (¿no era un discurso?) no pudiera ser un discurso.
Un dis- curso. (Un de- cur- so). Of course.

Bye- by- Bye- ba
Korus de Horus (chorus) ba ba
ba ba ba
Aden ?? Hauer (ad) ba ??? ba
R- Euler (add)
H- Aulet (and) khora
Adden ? Hour An
Adden ? Adden Houarden Enourmous
Add – On – I Room
(Adonai) (?) How are then(?) A Roumour

P o u l e t D d e n a r h o u r
e t – e t – e t o u r Lingua-ríen a coro
e – e – e d e n a r In-des-truc-ti-ble
e l – e l – e l e n e n e n e n Ríen. Ríen. Ríen.
ó ó ó I n-I n-e l-n a I-n a I-m a I-¿m a I?
o h . . .

Por cierto ?dice el niño? el mundo se va a acabar.

¿Pero cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándocuandocuandocuandocuandocuandocuandocuandocuandoc
uandocuandocuando cuandocuando cuando cuandocuand
do
cuán——————————– cuán————————————–do
cuán—————————————————————————–do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cccccccuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaannnnnndddddddddoooooooooooooo
SE VA A ACABAR EL MUNDO (?)

Pregunta riendo el coro de sacerdotes ante el niño que dice las variantes
de esta salmodia son infinitas por lo tanto yo no les he dicho nada
dice el
rabino ante el coro de aprendices que preguntan riendo.



Poema Treno A La Mujer Que Se Fue Con El Tiempo (fragmentos) de Josu Landa



In memoriam Bertha S. Zacatecas

quare mors inmatura vagatur?

Lucrecio, De rerum natura

empiezo por tu historia de los últimos días
el rictus como de alas en la ciega levadura o el deseo
en la espalda el velamen con su rumbo a los cielos
y ahí sí desatar las partículas o cardúmenes del tiempo

levar de un cuerpo cada vez más tierra y agua
aspersión del músculo en aves como átomos e incierto plumaje
cresta secreta en el lomo-luz de la galaxia
elemento y sólido tal vez pero de otro modo que materia

ya brotan las cifras o cenizas por tu cuerpo
son otros ojos otros oros aunque artífices grises del no-ser
otros cauces otras fauces también otros trances
en pos de las palabras que te hicieron y también desmenuzaron

tu luz en aquel instante fue abandonar la luz
pero no sólo porque ya sabías que el infierno son los rostros
el mirar a tu otro con esa visión herida
cuando buscabas hasta en mis ojos otros otros más transparentes

también porque aprendiste muy rápido tu muerte
algo vasto y éter algo con demasiado abismo por delante
algo como cáliz de un néctar que ya sabías
puro aire abandonado por la luz o sea la dura sombra del ser

puerto ya para la nave hiriente de las horas
te viertes en granos por la única tierra a todos prometida
ya no el pulso sino el eco de los pulsos idos
cuando germina en ti otra carne que vive para matar su carne

vueltas que da la muerte sí para ser tu muerte
respirar por fin el fin (un murmullo como si trizas del cielo)
y ya no es tierra o mar lo que guarda tu horizonte
ni es tampoco horizonte lo que ahora te ofrenda el horizonte

cuando un falso fruto te viene minando el seno
rizoma como de cuerpo creciendo traidor dentro del cuerpo
tu última metáfora tal vez sea el árbol
y anida bultos de cáncer y entrega tus pulmones al platino

el tiempo acaba con las falsedades del tiempo
en la villa láctea de tu rostro desfallecen ya sendos iris
ahí es cuando fulges con una extraña mirada
como si un humo diamantino invadiera tus ojos desde dentro

si esa otra máscara (de falsa luz) fue tu muerte
tu vida fue volar contra el vidrio que nos separa de la vida
como sea depositas tu cuerpo en mis manos
tu piel donde el frío clava las heladas moléculas del tiempo

(algo abate las flores y los frutos
algo detiene nuestros corazones
algo los pone en mala sal y pudre
algo nos rasga hasta sangrar ceniza

y cuando nos enteramos ya es tarde

algo nos deja primero andar y andar
algo nos da hilos contra el laberinto
algo como luz que inflama la sangre
algo como olas enfermas de ilusión

y cuando dice su verdad ya es tarde

algo late sólo para minarnos
algo crece hasta otear mil espejismos
algo cual rayo y humo sin embargo
algo que inflama y al instante ahoga

y cuando raja el aliento ya es tarde

algo que se dice alma y es gusano
algo en ala de orgasmo asfixiándonos
algo rosa y cielo pero en ponzoña
algo como beso pero sin labios

y cuando nos da la palabra ya es tarde

algo que aduerme el seso y nubla el ojo
algo que parece vuelo y es sierpe
algo que derrite lava en las córneas
algo que sí está más allá de Hypnos

y cuando vemos su rostro ya es tarde)

se te agota el yo pero qué si alcanzas bien el ya
reino de un solo punto piedra (al fin) de tu nuevo fundamento
y veo que lo ves con reojo muy terso y diestro
libertad del ojo que suelta la escama indebida e intrínseca

te tientas fuera del martirio de la densidad
ya no serás la hoja madura sumida en un otoño imprevisto
tampoco el miedo rancio de animal expiatorio
y sí ciertos acentos de un frenesí un tanto quedo todavía

una aurora sin remedio por siempre casi luz
oro inconcluso de la vastedad suprime (con todo) los restos
de las tinieblas ya idas y otras alas caídas
sin desvanecer más ante ti la máscara persistente del ser

ya no es el ocaso siempre lento del ocaso
tampoco el vano donde se hunden los seres y su penosa imagen
se ve que corres no a este mar sino a la mar en sí
al relámpago de una línea que sólo los agónicos prenden

el altar de bisturíes en que te convertiste
es apenas un viático más con el beso el verso y la maniobra
en ese vuelo libre de errancia por la gracia
libre asimismo del mercurio que te infundió el alquimista aciago

aquellas sombras (sí) de tu personal boscaje
la voz que intentabas todo lo más para decir lo más y aún más
se acurrucan en la bolsa mísera del tiempo
quemaron tu nave pero la Gran Paradoja cercenó el dolor

el foco loco que cría (cuervo) tu agonía
y las minadas de agujas con su magia negra y sus punciones
son ahora inservible chatarra de corpúsculos
restos de aquella edad donde tu ser era imposible (impasible)

el timbre mudo de tus vísceras asoladas
pan reblandecido por un falso suero y encima sin retorno
no complica más tu religión de resurrección
el aleteo invisible (pero claro) brotando en tu costillar
sales hecha la luz con una sed grande de luz
la suprema llave para el último milagro así más profundo

ramos de rayos en el corazón que se queda
palabra que te crece hasta el confín de tu nuevo planeta sin fin

encuentras así tu nuevo tú en un verbo virgen
chispa y soplo son y piedra fundando un cuerpo más allá del cuerpo
falso fin de tu historia de los últimos días
última herida es pero herida enamorada del venablo solar y verdadero

(no es sólo muerte la llamada muerte
no es hiel pura abandonada de la miel
no es ceniza sola sin luz ni sangre
no es perra exenta de vital delicia

pero sólo lo sabes si te toca

no es puro vacío como no es nada
no es humo de carne con pneuma sin más
no es falsedad ajena a una gran verdad
no es la puta reñida con la diosa

pero sólo lo aprendes si te alcanza

no es más demonio que sufrido ángel
no es la pura oscuridad la vil no-luz
no es la gravedad libre de levedad
no es improbable sima sin su cima

pero sólo no notas si te abrasa

no es vida (no) pero tampoco nada
no es seno seco ayuno de semillas
no es mera salmuera y cremación no más
no es simple tumba sino también vergel

pero sólo se revela cuando te ataca

no es un frío privado de todo sol
no es pozo ciego si es fuente a su modo
no es gusano solo sin mariposa
no es silencio sino gracias al verbo

Pero sólo lo intuyes cuando mata)

estarás en las sonrisas que alumbró tu boca
en eso arde un símbolo y se intuye la mirada en el crepúsculo
como el oro escondido pero vivo en el brumal
cintilar de ondas por billones en el oro otro del reflejo

nada de bramar y ansiar parcas como los tristes
recuerde pues el seso (ya no dormido) cuan presto vendrá el placer
más lenitivo una vez en plan de antimateria
calma o tigre igual será la fuerza por fin cumplida del deseo

qué tal cuando esplendas diosa y rayo en el solsticio
nadie ni siquiera omnipotente te asestará un juicio final
te hallaré en el aroma de las ninfas por venir
como el piélago en el cántaro endeble pero firme del silencio

será un mar de ardentía la niña en tus mil ojos
tú como piedra primera y más honda de la línea y el cimiento
la casta del óleo en el gran altar del misterio
oh fuente sin fin y embrión así en la gleba como en la sal y nube

señoreas en el paso muelle del felino
te gesta y pare la matriz temblorosa de la ola y la corriente
así como el canto rodando de labio en labio
o los aullidos tarahumaras y la hojarasca que siempre nada

claro que tus signos abandonarán su costra
leeré tu santo y seña en la estrella y en la niebla o en el semen
y el tumulto de granos vertido por la espiga
dirá de ti como el sol crío en los marfiles del hermano lobo

serás el seno y sino en la causa y el efecto
lloverás nevarás y posarás como césped sobre tu polvo
desaparecerás del concepto de naufragio
sin cometer el terror de poner la llaga en la uña y en la flama

fragor (aunque discreto) en los astros y úteros
me abrazarás con la onda ecuménica de tu cuerpo nuevo y sin fin
ideal para que nada te separe de nada
absolución de la materia inmune así a la enfermedad del tiempo

extraño ardid la muerte para innovar tu vida
te infiltrarás igual en el calor de la mano que en el glaciar
eso sin tocar la joya en que te convertirás
el suelo-luz que soñará el horizonte para ser horizonte

se acabó la distancia entre tu nombre y el mármol
ya eres el paraíso con su errancia y su ingenuo afeite de tiempo
de una vida sólo puede nacer otra vida
me aguardarás con labios de alba cuando me llegue la hora del viaje



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