Poema Sonsonate de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



Mi Sonajero?
Cuanto te quiero!
Mi son son-ido?
Mi son son-oro?
Mi son son-risa?
Mi son son-rojo?
Cuarenta fones?cuarenta fones?
Son. Son. Son. late?
Que yo te ate
A mil cocoteros
Para besarte
Amor entero?
Cuarenta fones…cuarenta fones?
Son. Son. Son. Late?
Cacao? bálsamo negro?
Maderas finas?tardes salinas?
Haciendas, pueblos?mi amor eterno!
Tardes de orquídeas?
Tu independencia fue en un febrero,
Ciudad palmera, ciudad de cimas?
Mi Son, Son-etno?
Muchos tus ríos, fértil tu tierra,
Renglón riqueza donde yo crezco. Mi amor primero!
Mi Sonajero?
Ojitos de agua, agua abundante de loco encanto,
Te quiero tanto!
Que yo te ate
A mil cocoteros,
Mi Sonsonate,
Cuanto te quiero!
Voy a besarte
Amor entero?



Poema Metáfora Imperecedera de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



Horas declinantes que se deshacen en el polvo,
árbol podado soy que está sufriendo,
quiero romper esta corteza que me ahoga
y desplegarme por un aire nuevo.
siglos? la vida me lleva.
Boga en mí el tallo que asciende
en doloroso existir a inventar un roce nuevo al aire
y a la luz; pero?
árbol podado soy que está sufriendo
árbol podado soy que está sufriendo
El dolor es angustia, congoja, tormento.
Todo se escapa en un momento?
¿Porque quieren que me quede en silencio?.
Me borran la palabra que escribo,
árbol podado soy que está sufriendo.
Me amarran la luna a un desierto.
Árbol podado soy que está sufriendo.
Metáfora imperecedera del poeta
que habita descalzo esta tierra,
este aire pobre que le arranca pedazos
en la desventura de vivir.
Siento que brota de mi brazo un trozo
de sustancia abstracta,
de extraña materia.
Un pedazo de otros que han escrito antes,
una consonancia rítmica, secreta,
un segmento de universo que me duele
una soledad enloquecida en ella,
un sufrimiento intenso en mutis;
una escena repetida mil veces.
Absorta en el proceso ya no siento
en trance en el misterio de la palabra que nace,
en éxtasis de arpegios nuevos, nuevos versos,
me redefino árbol soy que grita al cielo.
Pero alguien me dice: !poeta, silencio!
Y árbol podado soy que está sufriendo.
Árbol podado soy que está sufriendo.
Pero luego surge una hoja, una flor,
un brote nuevo.
Y regreso.



Poema Diosecillo Concreto de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



La pasión habita en las aceras;
el brazo del mañana me detiene con su luz,
y enclítica en la mirada del destino
me desnudo en la orilla de los horarios.
Hoy no huyo, restablezco el valor,
y Dios celoso me mira idolatrar mi diosecillo?
muere el entorno poco a poco
mientras resucitamos completos,
y crecemos y crecemos gigantes,
titanes del amor que detienen el número siete
de las arenas que nos cuentan la vida.
Subjuntivos, pretéritos, presentes, futuros,
el modo indicativo nos tortura?
velocidades eternasen que nuestras
inercias se buscan en palabras y besos.
Huele a amor el cemento de las calles de las ciudades
y el aire no basta para andarse la vida.
Navego en el laberinto de mi universo mientras camino
y me van brotando versos irredentos?
Me espera la plácida noche de tus sueños.
Hay gritos de guerra en mi interior;
emociones sin rienda?
Lunares desnudos que te nombran.



Poema Desdesiertos de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



Tiras de mí, suave, certero;
vienes del sorbo a borde del labio sediento,
vienes del eco óntico divino,
de la cabal idea, de la espera metafísica
y me enjambras de emociones.
A pique en frenético entregarse
le ofrendo la entraña del volcán,
la tierra fértil, la mirada abierta.
Alud de gozos en el regocijo de los hallazgos,
en el dolorido luchar por ser distintos,
los dos forcejeando por el mundo,
saltándonos los muros, rasgándonos la piel?
Acostados sobre las pancartas
en el abandono del mundo,
siguiéndonos a donde queramos ir;
buscando las metáforas entre los días comunes
por el barullo de las calles vamos,
locos, anaranjados de sonrisas?
Desdesiertos.



Poema Beso de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



La palabra beso besa,
besuquea, muerde, acaricia,
acosa, aceza, aproxima?
La palabra beso viene,
persuade, seduce, enloquece,
silencia, mueve, imagina?
Tiembla, murmura,
se acerca, llega, explota?
Obsesiona, susurra.
La palabra beso atrapa,
desnuda, acusa, decanta,
despierta, retiene y besa.



Poema Aquí Estoy de Roxana T. E. Beltrán Velásquez



Vengo por vos
a decirte que Madrid es pequeño
porque es grande tu amor.
Me gustó Sintra en Portugal
pero no me robó los ojos.
Aquí estoy, Cantarely,
con mi boleto del metro sin caducar,
con un boleto de avión adelantado
y los deseos de abrazarte las esperas diarias.
Aquí estoy
en el tercer mundo,
pero a priori en cada pensamiento;
con mis sueños Gaudianos entre tus manos.
Aquí estoy
mirando de cerca el camino de nuestra utopía,
tocando la sonrisa con mis versos;
con el olor de estos meses de extrañarnos.
Te traje arena nocturna de Cascais,
piedras de Italia, relojes de sol de Toledo,
dragones de Segovia, silencios del valle de los caídos,
y noches eternas sin ver el mar en el que surfeo contigo.
Aquí estoy
con mi documento de residencia vigente
y los pasos por los museos y palacios
para dejar que me escribas novelas en la espalda;
para crecer en las tardes de tu filosofía dialéctica
De regreso.
Aquí estoy con el protocolo del diccionario
desnudo, abierto?
Aquí estoy con el frío del invierno europeo
ardiendo junto a vos.
Aquí estoy con la aventura de irme
como un cuento.
Aquí estoy con mi exdirección en la calle Santa Engracia
sin necesidad de mapas, ni brújulas
yendo hacia vos.
De regreso a los besos que me besan
los besos de regreso.
Aquí estoy sin las ocho horas adelantadas,
de regreso.
Dejando que me desnudes los sueños
en la habitación de Van Gohg.



Poema Viajando Por La Autopista de Roxana Popelka



Los viernes por la tarde
en la autopista de la Y griega
siempre hay colapso.
Y ahora han puesto neones
que indican el número de
muertos que hubo
tal día como hoy
hace un año.
53 MUERTOS EL 15 DE OCTUBRE
DE 2003
?dice un luminoso-.
Y me da por pensar,
hoy que es viernes
y que voy por la autopista
de la Y griega,
en muchos de esos
53 que salieron despedidos
de sus coches a través
del parabrisas,
o que se quedaron
atrapados entre los
hierros, o peor aún
tetrapléjicos para siempre.



Poema Unos Del 38, Por Favor de Roxana Popelka



Qué hubiera ocurrido
si todas esas
niñas bien
de apellidos
compuestos,
de cabellos
claros y ojos
azules
se hubieran
dado cuenta
a tiempo
de que
ningún hombre
las salvaría.
Ahora no estarían
llorando por las
esquinas,
ni sentadas en
los bancos del
parque
en mitad del
invierno
dando de
merendar
a sus hijos
con ese ridículo
corte de pelo.
No las vería
-como las veo-
acobardadas
por la calle
-decepcionadas-
mirando tras
el cristal de un vulgar
escaparate
aquéllos zapatos
de tacón negros.
Tienen que ser
aquellos -reclaman
al dependiente,
que les vuelve a sacar
un 38.
O en el supermercado
arrastrando
el mismo carro
por tercera vez
esta semana,
y la lista de la
compra,
casi desgastada,
colgando de lo que
fueron sus manos blancas.
O mientras esperan
el semáforo
y cruzan la calle
ocultando su
despreciable
vida,
haciendo tiempo
en la peluquería…
Qué hubiera
sucedido si
no se hubieran
creído las
Supernenas
persuadidas
por cuentos de hadas
o por las finas revistas
de papel couché.
¿Qué fue
de todas ellas
de sus pequeños dioses
de sus altares
prefabricados?



Poema Sinceridad de Roxana Popelka



¡Qué cabrón
era Mick!
Decía que no
quería acostarse
conmigo porque
estaba gorda.
No estaba gorda,
Mick,
estaba embarazada.



Poema Regalo Con Sorpresa Exterior de Roxana Popelka



Quería darle
una sorpresa,
así que para su
cumpleaños le
regaló un seat
850, año 73.
Mi amiga estaba
entusiasmada y
como agradecimiento
sacó el carnet de
conducir y se
volvió dócil.
Ahora se
dejaba follar por
las mañanas,
justo al
amanecer, aunque
detestaba
esas erecciones
matutinas, y
los tipos de ese
calibre que
despiertan a
las chicas en
mitad de un
sueño.
Pero mi
amiga
-normal-
se hartó de
copular por
las mañanas
y devolvió
el Seat 850
del año 73.
Pero antes de
eso lavó el
coche, lo
dejó reluciente
y se lo puso en la
puerta,
en la mismísima
puerta, a
su dueño.
Desde entonces
mi amiga supo que
no habría más
erecciones
matutinas de
individuos
de ese
calibre, ni tampoco
más Seats
850, del año
73.



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