Poema Alondras Que Mueren Deslumbradas (i) (el Cazador…) de Jorge Fernández Granados



El cazador sabe el truco para apresar a las alondras:
Cubre una mediana esfera con espejos y la sostiene
de la rama más alta de un árbol. Cuando la luz la toca
la esfera es una flor de agujas luminosas y somete
la borrosa voluntad, el fuego sutil de las alondras.
Entonces el cazador hace un hábil uso de las redes
y el ave cae. Muy pocas veces el artificio fracasa.
su fina pasión por la luz quiere que mueran deslumbradas.



Poema A Una Magnolia de Esther De Cáceres



Acércame los pétalos de fragante magnolia
con que, en horas de sueño,
el Amor poderoso ilumina mi sombra.
En la sien, en la palma, entre ébanos de noche
tus pétalos reposan.
No los turba el ardiente llamado de mi pulso,
ni del santo madero la grave y sorda música.
Hasta que alguna vez los clavo con mis ojos
en una cruz severa,
y una herida sin sangre les descubro.
-Es una saeta oculta
que atraviesa en verano el claroscuro
del agua Pura y quieta en los lagos nocturnos.-

Gime el ser en silencio. Con mi fuego dialoga
tu distante fragancia, tu impasible blancura.
De lejos nos contestan, en el aire nocturno
de jardines y selvas, las cítaras insomnes.
Me acerco a ti; te busco
la herida misteriosa que sólo yo conozco.

Todos mis huesos cantan despiertos, dolorosos,
el canto en que se queman,
sin quemarte, en la sombra.

Tú acércate; amortigua esta sedienta lumbre.
Acércame en el fuego tus frescos, apacibles
pétalos de magnolia.

acércate, magnolia!



Poema El Gallinero de Diego Maquieira



Nos educaron para atrás padre
Bien preparados, sin imaginación
Y malos para la cama.
No nos quedó otra que sentar cabeza
Y ahora todas las cabezas
ocupan un asiento, de cerdo.

Nos metieron mucho Concilio de Trento
Mucho catecismo litúrgico
Y muchas manos a la obra, la misma
Qué en esos años
Repudiaba el orgasmo
Siendo que esta pasta
Era la única experiencia física
Que escapaba a la carne.

Y tanto le debíamos a los Reyes Católicos
Que acabamos con la tradición
Y nos quedamos sin sueños
Nos quedamos pegados
Pero bien constituidos;
Matrimonios bien constituidos
Familias bien constituidas.
Y así, entonces, nos hicimos grandes:
Aristocracia sin monarquía
Burguesía sin aristocracia
Clase media sin burguesía
Pobres sin clase media
Y pueblo sin revolución



Poema El Ancla de Ramon Lopez Velarde



Antes de echar el ancla en el tesoro
del amor postrimero, yo quisiera
correr el mundo en fiebre de carrera,
con juventud, y una pepita de oro
en los rincones de me faltriquera.

Abrazar a una culebra del Nilo
que de Cleopatra se envuelva en la clámide,
y oír el soliloquio intranquilo
de la Virgen María en la Pirámide.

Para desembarcar en mi país,
hacerme niño y trazar con mi gis,
en la pizarra del colegio anciano,
un rostro de perfil guadalupano.

Besar al Indostán y a la Oceanía,
a las fieras rayadas y rodadas,
y echar el ancla a una paisana mía
de oreja breve y grandes arracadas.

Y decir al Amor: ?«De mis pecados,
los mas negros están enamorados;
un miserere se alza en mis cartujas
y va hacia ti con pasos de bebé,
como el cándido islote de burbujas
navega por la taza de café.
Porque mis cinco sentidos vehementes
penetraron los cinco Continentes,
bien puedo, Amor final, poner la mano
sobre tu corazón guadalupano…»



Poema Materia Transparente de Leopoldo Panero



Otra vez como en sueños mi corazón se empaña
de haber vivido… ¡Oh fresca materia transparente!
De nuevo como entonces siento a Dios en mi entraña.
Pero en mi pecho ahora es sed lo que era fuente.

En la mañana limpia la luz de la montaña
remeje las cañadas azules de relente…
¡Otra vez como en sueños este rincón de España,
este olor de la nieve que mi memoria siente!

¡Oh pura y transparente materia, donde presos,
igual que entre la escarcha las flores, nos quedamos
un día, allá en la sombra de los bosques espesos

donde nacen los tallos que al vivir arrancamos!
¡Oh dulce primavera que corre por mis huesos
otra vez como en sueños…! Y otra vez despertamos.

Versos del Guadarrama 1930-1939



Poema A Don Sancho Dávila, Obispo De Jaén de Luis De Gongora



Sacro pastor de pueblos, que en florida
Edad, pastor, gobiernas tu ganado,
Más con el silbo que con el cayado
Y más que con el silbo con la vida;

Canten otros tu casa esclarecida,
Mas tu Palacio, con razón sagrado,
Cante Apolo de rayos coronado,
No humilde Musa de laurel ceñida.

Tienda es gloriosa, donde en lechos de oro
Victorïosos duermen los soldados
Que ya despertarán a triunfo y palmas;

Milagroso sepulcro, mudo coro
De muertos vivos, de ángeles callados,
Cielo de cuerpos, vestuario de almas.



Poema Oración de Santa Teresa De Ávila



Nada te turbe;
nada te espante;
Todo se pasa;
Dios no se muda;
la pacïencia
todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Sólo Dios basta.



Poema Pueblo de Fa Claes



Coge a uno de los siete de la mano
y llévalo a Blancanieves.

Tan pronto como concibe lo que ella
tiene escondido bajo sujetador y braguitas,
agarra la manzana y muerde.

Cuando viene el príncipe
y la besa, sus entrañas
se desgarran.

Los otros esperan en Rijmenam,
tienen su erección en la mano.
En su reseca manita apretada.



Poema Ya La Tú de Juan Ramon Jimenez



Ya viene la primavera.
¡Lo ha dicho la estrella!

La primavera sin mancha.
¡Lo ha dicho la agua!

Sin mancha y viva de gloria
¡Lo ha dicho la rosa!

De gloria, altura y pasión.
¡Lo ha dicho tu voz!



Poema Las Morillas De Jaén de Federico García Lorca



Tres moricas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Tres moricas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Tres moricas tan lozanas
iban a coger manzanas
y hallábanlas tomadas
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.
Díjeles: ¿Quién sois, señoras,
de mi vida robadoras?
Cristianas que éramos moras
en Jaén:
Axa y Fátima y Marién.



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