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Poema Barro Primordial de Alfredo Lavergne



Valparaíso espera
Amarrado a la ilusión de la lluvia
Y a la greda que lavará su contaminación.
Si una vez más aprendí
En Sololá En Misiones En Cienfuegos En La Paz
Fue luchando contra mi memoria.
Si no te leo en Montreal es porque duele
Si te leo es porque te sospecho de desafecto
Es porque ya demasiadas veces he improvisado
Es porque resisto a una nueva integración social
Es porque eres los cosquilleos de mi próxima evasión
Y no eres tú
Quien convierte mi exilio en este otro exilio.



Poema Autogolpe de Alfredo Lavergne



Si con un libro me dan en la cabeza.
Mi mano
Se observa en el espejo para contar sus diez dedos.
Si un país me abandona por su bienestar.
Me pongo su reflejo en la oreja
Y si los contestatarios que se esconden
Detrás de un pueblo
Me entregan la definición de la alegría colectiva…
Desde mi juego de imágenes
Saco conejos
Que van a asistir a todos los caminos.



Poema Arte Poética de Alfredo Lavergne



Sin el prodigio deseo de mi vena
Sin la cualidad del ópalo
Sin la terapia que divide el don
Sin el pretendido purismo
Sin contar que amo mis manos
Sin denunciar que el hombre nos castiga
O que anoche escribí pateando una tapa.
Que no era primavera Que no había luna
Y que me he encontrado con la forma y el tema
Que nada pretenden.



Poema Antropología Cultural de Alfredo Lavergne



Los que huyen Los emigrantes Los expatriados
Los refugiados Los desterrados Los transmigrados
Y sus inventos
Hacen su aparición en el Viejo Mundo
En el Nuevo Mundo En el Nuevo Orden Mundial
Y en el año 90.000 después de J.C.
Un habitante subdesarrollado
De esa naturaleza Analítica o cientifista
Insistirá en las coincidencias
Entre ellos y nosotros.
Que nuestra cabeza es alta
Que nuestro cráneo está dividido en pequeñeces
De pómulos sobresalientes
De superciliar marcado
Y por la mandíbula y dientes de nuestro período
Especulará en la semejanza
Con las necesidades vitales de su sacerdocio.



Poema Aleta Caudal de Alfredo Lavergne



A la hora en que el sol se va
El cielo es de oro
El mar de plata
Y el puerto más cercano
Es la alcayota podrida de la paciencia colectiva
Y son los elementos pobres de esta cultura
Y se inclinan
Y se arrastran
Y giran
Porque también en esa ciudad el primer verbo es comer.
Me suelto
Y el barco rompe el agua
Y ella su huella.



Poema Aleta Anal de Alfredo Lavergne



Que viajo Que pasa el tiempo.
Que existe el agua y el hombre
Que firman la paz Que no duermen Que chocan
Que se preparan para la posguerra.
Mientras la orilla se transforma en continente
Y nuestro germen se desvanece.



Poema Aeropuerto Colectivo de Alfredo Lavergne



En las tontas ciudades vírgenes
De cada instinto surge una ley…
El por fin creo en algo
La puerta del psicólogo
La cola más coca
Los festivales estivales
Las melenas analíticas del ferrocarril subterráneo
Los hombres imaginados que van a la guerra
Los ángeles que nacen para perdonar al soldado.
En esas bobas regiones
Esperan las mujeres y los hombres
Que dirán ser amados.



Poema 1994 de Alfredo Lavergne



Cuando Dios desaparece contigo
O cuando Dios se te aparece
O cuando la tierra nos siente partir
En estos países que se disputan
La materia y no el espíritu.
Cuando dejamos estas regiones del absurdo
Siempre construidas
En la arista de otro siglo de cosas
Con su masa Con el hombre
La existencia La soledad La vejez La muerte.
Alguien levanta un poema
Y las ciudades de Europa no iluminan.
«Tiens, il est 9 heures.»



Poema 1993 de Alfredo Lavergne



Cuando dejamos estas ciudades
Que parecen bellas y neutras
Con sus delgadas columnas Con sus rectas conquistadoras
Con sus chimeneas de fe Con sus gigantes petrificados
Con su itinerario lineal Con el olvido que se permiten
Cada región que nos siente partir
Nos promete un cese de fuego.



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