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Poema Los Árboles Contigo de Ernestina De Champourcin



¡Los árboles contigo!
Masas de hojas verdes traspasadas de luz
y mi nombre allá lejos,
murmurando allá lejos
a la orilla del mar por voces que no saben
qué página de un libro
me estalla entre los labios.



Poema Laxitud de Ernestina De Champourcin



La tarde gris y triste me agobia,
tengo sueño;
estiro lentamente
mis dos brazos abiertos
que se prenden al aire;
quieren cazar el tiempo,
aprisionarlo pronto,
robarle su secreto,
deshacer bruscamente sus límites estrechos.
Quiero llorar: no sé;
quiero reír: no puedo.
Los deseos
se estrellan contra la inexorable inercia
del silencio;
sobre mi corazón rueda grávido al peso
de la existencia toda.
Al fin me desperezo.
Logro romper el cerco
del malsano sopor,
pero apenas lo venzo
ya me torna a invadir
quedamente su tedio.
Luego…
Ya no sé más;
suspiro,
me paseo,
exprimo el tormentoso
lagar de mi cerebro,
destilo el elixir de su inquietud
en mi pecho…
Sujeto en mi memoria
repite el pensamiento;
la tarde gris y triste me agobia,
¡tengo sueño!…



Poema Huida de Ernestina De Champourcin



Inercia de la muerte. ¡Qué distancia
me aleja ya, segura, de lo humano!
Aquella rosa que murió en mi mano
será pronto recuerdo de fragancia.

Silencio de silencios. En mi estancia
diluye su perfil lo cotidiano
y retorna sin hieles a su arcano
esa amargura que la vida escancia.

Nada será de todo lo que ha sido.
Voy a ofrecer al sello del olvido
mis párpados febriles y mis labios

que inmoviliza el rictus de lo eterno.
¡Quiero escapar indemne del infierno
que arde en la trama de tus besos sabios!



Poema Gota A Gota de Ernestina De Champourcin



Hay algo -gota a gota-
que nos llena el vacío
¡Hondones del deseo!
¡Qué colmo de esperanzas!
El oleaje arrastra
caudales sin objeto
y hay muchos anaqueles
que ningún libro ocupa.
¿A dónde vamos, dime?
Aún nos quedan paisajes
con frondas ignoradas
y orquídeas que navegan
en busca de su nombre.
Quisiéramos al fin la belleza absoluta
que rebosa verdad porque la luz es nueva.
Se borran las fechas
del momento incendiado,
pero nos grabarán
como inicial las sienes.
Es el fin o el principio
de las augustas ruinas circulares.
¿Se pierde o se gana?
Hay manos que triunfan
al quedarse vacías
y otras como puños
que no conservan nada.



Poema Entrega de Ernestina De Champourcin



Iré a tus manos, limpia, indemne, sin memoria,
renacida de ti y ajena a lo tuyo,
iré a tus manos casta,
desnuda de tus besos.

Sentirás al ceñirme que una rosa de nieve
insinúa en tus palmas su gélida caricia.
Seré para tu cuerpo el lino apaciguante
que san y que perdona.

¡Deja que vaya en ti más allá de lo mío,
que abandone mi ser por la gloria del tuyo!
¡Aunque me huyas siempre,
iré a tus manos, muerta!



Poema Amor A Cada Instante de Ernestina De Champourcin



Amor de cada instante…
duro amor sin delicias: cadena cruz, cilicio,
gloria ausente, esperada,
gozo y tortura a un tiempo;
realidad de los siglos, gracias por ser y estar
en el nunca y el siempre.

Pues , mi ejercicio, ahora, es amarte en la ausencia,
y aferrarme a esta nada porque también es tuya
y beber ese polvo de soledad y vacío
que es Tu don del momento y Tu clara promesa.

Y por eso me obstino contra lo más cercano,
huyendo de lo fácil -metal a flor de agua-,
por Ti también me acojo a lo que nadie sabe.

Y así voy caminando por este desconcierto
oscuro y luminoso, por este amor amargo,
veteado de gloria…



Poema Amor de Ernestina De Champourcin



Puliré mi belleza con los garfios del viento.
Seré tuya sin forma, hecha polvo de aire,
diluida en un cielo de planos invisibles.

Para ti quiero, amado, la posesión sin cuerpo,
el delirio gozoso de sentir que tu abrazo
solo ciñe rosales de pura eternidad.

Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo
sobre la desnudez que sella lo inefable,
ni encontrarás mis labios
mientras algo concreto enraíce tu amor…

¡Que tus manos inútiles acaricien estrellas!
No entorpezcan besándome la fuga de mi cuerpo.
¡Seré tuya en la piel hecha fuego de sol.



Poema Ambición de Ernestina De Champourcin



¡Quisiera ser viento!
Ráfaga tendida
que arrastra en su beso
el polvo y la nube,
la rosa, el lucero…
-No brisa apacible
que finge despechos
y siembra caricias-.
Yo quiero ser fuego,
volcán de aire rojo
que incendie el secreto
de todas las ramas
y todos los pechos;
aquilón desnudo,
huracán de acero,
fragua donde forjan
su actitud los cuerpos.
¡Cuando voy a ti,
quisiera ser viento
para arrebatarte
más allá del cielo!



Poema Voy A Arraigar En Tí… de Ernestina De Champourcin



Voy a a arraigar en ti. Mis fuerzas más oscuras
remueven lentamente la tierra de tu alma.
Quisiera penetrarte y enraizar mi esencia
sobre la carne viva que nutre tu fervor.

Ahondaré en ti mismo y abrasará tu sangre
el fuego de la mía rebelde y soñadora.
Invadido por mí, derribarás la cumbre
que te aleja del cielo.

¿No sientes mis raíces? Tu tallo florecido,
ebrio de sí, eterniza mi cálida fragancia.
¡Irguiéndolo alzarás la copa de mi frente,
hasta volcar su zumo en los labios del sol!



Poema Tú No Sabes Aún de Ernestina De Champourcin



Tú no sabes aún que he cercado tu orilla,
que sueñas por la noche el color de mis ojos,
que tus manos en sombra
dirigen su tanteo hacia mi soledad.

¡Ignóralo así siempre!
Yo agolparé tinieblas en el limpio sendero
que hollan las verdades.
Plegaré la inconsciencia como una venda inmóvil
sobre tu laxitud.

Nunca sabrás que en ti la fuerza se desnuda
para erguir hasta el cielo el soplo de mi vida.
Que tus labios se mueven al encuentro de un beso
modelado en mi boca por tu ardiente obsesión.

Ignóralo, y así desechará mi gesto
la rígida cautela que detiene el impulso,
e invaderé gozosa la atmósfera profunda
que arrebata en su cauce lo más puro de ti.



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