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Poema El Dolor Envejece Más Que El Tiempo de Gloria Fuertes



El dolor envejece más que el tiempo,
este dolor dolor que no se acaba,
y que te duele todo todo todo
sin dolerte en el cuerpo nada nada.

A tantos días de dolor se muere uno,
ni la vida se va,
ni el corazón se para,
es el dolor acumulado el que,
cuando no lo soportas,
él te aplasta.

Mi accidente será un buen epitafio:
Cuando una calle bajo el sol cruzaba,
de dolor – o de amor – es lo mismo,
murió desbaratada.



Poema El Corazón, La Fruta De Mi Pecho de Gloria Fuertes



El corazón, la fruta de mi pecho,
cada día se pone más sabrosa.
Yo creo que la luna es una rosa
que huele por la tarde a mar.
Aún cuando te veo, me emociono.
Esto dura mientras la noche pasa
-lo feo, que tu casa no es mi casa;
y sólo nuestras bocas tienen color de sangre-.
Yo te estaba mirando ya hace tiempo,
y tú en ti me llevabas desde entonces;
qué belleza tenía por el borde
del beso aquel que supo a cualquier cosa.
Mi cuerpo descansaba junto al río,
cuando en el firmamento de tu pecho
temblaban y brillaban cuatro lunas.
La luna sin espejo de la noche
la noche sin misterios por la luna,
entonces me di cuenta, tienes una
espalda tan hermosa como un ciervo.



Poema El Amor Te Convierte de Gloria Fuertes



El amor te convierte en rosal
y en el pecho te nace
esa espina robusta como un clavo
donde el demonio cuelga su uniforme.

Al tocar lo que amas te quemas los dedos,
y sigues, sigues, sigues hasta abrasarte todo;
después,
ya en pie de nuevo,
tu cuerpo es otra cosa,
…es la estatua de un héroe muerto en algo,
al que no se le ven las cicatrices.



Poema Cuestiones Fúnebres de Gloria Fuertes



¿Quién regará mis huesos con su llanto?
¿Quién tocará mi pelo, seco y rubio?
¿ Quién irá a ver caer las paletadas
sobre mi caja de tercera?
¿Quién de vosotros cantará mis líneas?
¿Quién por la noche me arderá una vela?
Quién pudiera saber con adelanto,
quién coserá mis senos entre tanto.



Poema Cuando El Amor No Dice La Última Palabra de Gloria Fuertes



Cuando algo nuestro intacto
se funde y me confunde
-somos uno en dos partes
que sufren por su cuenta-,
desesperadamente algo nuestro se busca
sin ayuda de nada algo nuestro se encuentra.

La unión se realiza,
la ausencia no atormenta,
el dolor se desmaya,
el silencio se expresa
-cuando el amor no dice
la única palabra
está escrito el poema-.

Alto profundo es esto que nos une,
esto que nos devora y que nos crea;
ya se puede vivir
teniendo el alma
cogida por el alma
del que esperas;

pena es tener tan sólo una vida
-sólo una vida es poco
para esto
de querer sin recompensa-.



Poema Cristales De Tu Ausencia de Gloria Fuertes



Cristales de tu ausencia acribillan mi voz,
que se esparce en la noche
por el glacial desierto de mi alcoba.
-Yo quisiera ser ángel y soy loba-.
Yo quisiera ser luminosamente tuya
y soy oscuramente mía.



Poema Balada Salvaje de Gloria Fuertes



A Lucinda, que tanto ama los versos.

Qué amor más sano había
entre el ciervo y aquella gacelilla.

Se encontraban al alba junto al lago,
se corrían saltando todo el día.

Su amor fue como el agua del arroyo,
¡qué cristalino amor ay, les unía!
La gacela y el ciervo paseaban
por el bosque besándose en la umbría.

Desinteresado amor les unía.
En el mundo animal
pasan las cosas
más bellas de la vida.

Un pájaro que canta a la paloma;
un lagarto que espera noche y día…
-una gacela hermosa se estremece,
porque el ciervo la mira-.

La roca tiene amores con el musgo,
la pared con la hiedra.
El árbol se conmueve con la brisa
el mar ama a la tierra.

Y todo tiene amores para nada.
Sólo del hombre brota el egoísmo.
La gacela y el ciervo se han parado,
bajo la sombra espesa de los tilos…



Poema Amor Que Libera de Gloria Fuertes



Ya no soy la niña amarga
que tenía un mar de llanto
y alta ortiga por el alma.
Ya no soy la niña enferma
que al oír risas lloraba;
ya salí del solitario
bosque que me acorralaba.
Ahora soy la niña verde,
porque floreció mi calma.
Ya no soy la loca triste,
ya no soy la niña blanca,
nuevo amor ha traspasado
con el nardo de su lanza
mi corazón, que ahora tiene
un nombre de menta y ámbar.
¡Ay cuánta sonrisa noto
que trepa por mis espaldas!
¡Qué brillo tienen mis ojos
-viudos de siete mil lágrimas-!
La vida me sabe a verso
y los besos a manzana.
-El monte arregla sus pinos,
por las rocas el mar baila-.
El amor danza en mi pecho.
¡Ya me quiere! ¡Ya me aguarda!
Ya no soy la loca triste,
que al oír risas gritaba;
ahora soy la niña dulce,
ya no soy mujer amarga.



Poema Algo Sucede de Gloria Fuertes



Algo me pasa que en mi pecho existe.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.

¡Esto es amor y lo demás miseria!



Poema Al Borde de Gloria Fuertes



Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.
He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.



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