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Poema Maestu de Jon Juaristi



A Javier Monedero

Río del tiempo
que cruza el alma
fluyendo siempre
desde el mañana.

Orillas mustias
por donde pasa
lánguida y lenta
su lengua el agua.

Juncal del sueño
junto a la mansa
corriente. Lecho
de piedras blancas.

Sobre las ondas
sombra de garza.
Manos del viento
desmadejadas.

Ay, devolvedme
los campos de Álava,
el terso llano
color de espada,

la Fuente de Ocho
Caños que mana
el bebedizo
de la nostalgia.

Dadme el sol pálido
sobre la plaza:
aquel perfecto
sol de la infancia

(luz taciturna
que presagiaba
el nacimiento
de la palabra).
Sí, devolvedme
la voz del alba.

Inédito



Poema Lemures de Jon Juaristi



Desde las tumbas cándidas
contemplamos con sorna su destino.

Ved cómo se empecinan
sus sexos miserables contra vientres hostiles.

Y la mise-en-abîme de sus conciencias
cuando abrazan la dulce materia prometida.

«Diario de un poeta recien cansado» 1985



Poema Lauretta de Jon Juaristi



Ya cesaron las lluvias.
Ya perdieron su flor los jacarandáes.
Pronto me iré de aquí.

No hice muchos amigos.
No bajé a los infiernos como Lowry,
y nada me importabas
cuando te conocí.

Ojalá no te hubiera conocido,
boca de ajonjolí.
Ojalá no te hubiera querido
así.

Sólo espero que nunca la tristeza
te trate como a mí.

«Suma de varia intención» 1987



Poema Las Ollas De Egipto de Jon Juaristi



Qué inútil el recurso a los recuerdos
o al consuelo banal de otras caricias,
porque has perdido para siempre a aquélla
que devastó tu carne enamorada.

(Sólo el remordimiento prevalece).

«Diario de un poeta recién cansado» 1985



Poema La Casada Infiel de Jon Juaristi



Un día de Aberri Eguna
me puso en un compromiso.

Después vivimos una historia
de amor, maría y luna llena
frente a la playa de Zarauz
que habría matado de envidia
a cualquier arábigo-andaluz.

Yo me la llevé a la playa
la noche de Aberri Eguna,
pero tenía marido
y era de Herri Batasuna.

Me porté como quien soy,
como un euscaldún legítimo,
y para olvidarla pronto
le regalé un prendedor
con un verso, una icurriña, una pluma y una flor,
y un libro de Patri Urkizu
forrado en raso pajizo.

«Diario de un poeta recien cansado» 1985



Poema Katábasis de Jon Juaristi



A Joseba Sarrionandía

¿De dónde vienen esas luces,
dónde están los marinos
del barco antiguo?
Francisco Ibernia

Decid ¿cómo zafarse
de estas tristes anémonas,
arrastrado a la vasta
oscuridad del fondo?

Vidrio abisal ¿qué es esa
luminaria imprecisa?
Llama malva no extinta
desciende con nosotros.

Arriba, las cuadernas
abiertas del esquife:
alta quilla, acerado
esternón silencioso.

Ah la tierna madera,
tacto suave del pino,
arrebatada gloria
del olivo y del olmo.

Caer. Caer despacio,
como un áncora enferma.
Madréporas hostiles
vedarán mi retorno.

«Diario de un poeta recién cansado» 1985



Poema Cera Votiva En Westminster Abbey de Jon Juaristi



T.S.E.

Al marchitarse la rosa de la memoria
se adueñaron del jardín la ortiga y la cizaña.
Se vino abajo la pared. La verja
se me quedó en las manos, quebradiza,
y se volvió en el pozo fango fétido
el agua fresca y dulce de otros días.
Poeta de la edad de la penuria,
descendió a los infiernos sin Virgilio.
Ceniza, arena,
arena fugitiva entregada a la muerte.
Sobre la fosa,
la rosa ardiente permanezca viva
mientras desgarren zarpas de silencio
la piel lívida del mar de horror. Augur,
sus uñas se adentraron
en la carne vacía de la noche.
Los años pasarán, y hasta mis horas
se agotarán también. Pero habrá tiempo
para escribir palabras con sentido,
palabras que revienten de sentido
en cristal empañado y plata sucia.

«Diario de un poeta recién cansado» 1985



Poema Canción Para Recoger El Agua Solsticial de Jon Juaristi



Soy hija del rey, Señora,
a coger la flor del agua.
(Del Romancero tradicional)

En la lluvia de junio
cómo me eres extraña.
Cómo llenas el mundo
con tu voz inaudible.

Cómo tiendes las manos
en la bruma anegada,
grial de tibia penumbra,
cauce de húmeda luz.

Déjalo, no se enturbie
con el limo del tiempo
que revuelve la culpa
como un novillo herido.

Mudo fragor del beso.
De repente, qué tarde:
de agrio remordimiento
me ha llenado la edad.

Reverdecen en vano
estos chopos. Tú sabes
de un dolor de raíces
que devorando va.

«Diario de un poeta recién cansado» 1985



Poema Cambra De La Tardor de Jon Juaristi



Aquí llega el otoño, con su voz de ceniza,
desalentando sueños, cubriendo de hojarasca
las imágenes rotas que el coraz6n conoce.

Ante mi casa lloran las cañas azotadas
por el viento nocturno, y asciende hasta mi cuarto
el olor inquietante de la tierra mojada.

Conozco esta fragancia de carne entumecida,
de deseo imposible: es la estación del miedo.
La vida se derrumba como una torre endeble.

Amor, un dios decrépito recorre Vinogrado.
Oigo bajo la lluvia sus pasos inseguros
y un bordón que golpea en los árboles muertos.

«Diario de un poeta recién cansado» 1985



Poema As A Man Grows Older de Jon Juaristi



Por mi edad turbulenta
-o sea, de los veinte a los cuarenta-,
mejor pasar como si sobre ascuas.

Bebí, amé (es un decir)
y gasté por encima
de lo que la prudencia aconsejaba.

Tú, que me envidias, debes
saber que cambiaría sin mirarla
tu juventud oscura por los años
de la edad turbulenta
en que trastabillé más de la cuenta.

«Los paisajes domésticos» 1992



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