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Poema La Visita de Jorge Enrique Adoum



(Capítulo de novela)

Llamo a la puerta.
-Quién es, pregunto.
-Yo, contesto.
-Adelante, digo.
Yo entro.
Me veo al que fui hace tiempo.
Me espera el que soy ahora.
No se cuál de los dos está más viejo.

De «Yo me fui con tu nombre por la tierra» 1964



Poema Lo Nueva Que Te Ves Sin Mí de Marlon Meza Teni



Qué mal me hace quedar tu recuerdo
cuando lo saco de parranda
con tal de tener compañía

yo le aconsejo echarse un trago e ir por ahí,
dejarme en paz, pero ¿sabes qué contesta?
…Nada.
Me pone cara de adiestrado,
me mueve la cola y ni modo
yo le acarició la tristeza

Qué mal acostumbrado me lo has dado
Créemelo, no se puede estar tranquilo
por ningún lado.

Se olvida que es recuerdo, no conciencia…

De poker no sabe nada.
Hipócrita me incita al vicio de las comparaciones
aunque yo endulzo los vistazos sin hacerle caso

Recuerdo sátiro. Seguro le enseñaste a escudriñar
para saber algo de mí, pero eso sí, y te lo tengo que contar
porque es tu recuerdo el que me sostiene con fuerza
cuando por necio me visto de fragilidades quejumbrosas,

pero que cruel se pone a veces tu recuerdo,
y que mal me hace quedar entre contrariedades
y las doctrinas de no eludir

¿…nos jugamos una partida?, le pregunto…

Si quieres perder las pocas cosas
que de ella te quedan, me contesta

Te lo juro… es deprimente tu recuerdo
porque lleva mi equipaje con olor a tí ;
a intento, a puerta cerrada, a óxido marino

No? no es cuestión de conciencia
porque esos escotes por donde me fugo
son sólo prendas femeninas y fetichismos
que juntos nos gozamos.

Cómo se hace para malacostumbrar así
a un recuerdo.

Dímelo, para saber si le pongo corbata,
collar, o soga antes de sacarlo.
Si lo ahogo, lo emborracho
o lo acribillo antes de engañarlo.

Existe sin embargo entre tu recuerdo y yo
un sentimiento secreto que con el amor propio
algo tendrá que ver,

y por lo que seguramente nunca seremos,
por lo que apenas sentimos, y por ese futuro tuyo
que siempre quise nuestro y que ahora nos separa.

…ambigüedades del esfuerzo
que nos hacen ir aquí y allá,
dejándonos el gusto pequeño de la felicidad
diluido en las venas y en un tintero.

Recuerdo adiestrado, vámonos a casa
sabueso fiel mueve la cola
mientras olfatea los capítulos
de mi añeja vida a tu lado

mientras tú quizás vas de viaje
con tus necedades por el brazo

Y es que tu recuerdo me adormece
con la prosa de nuestros errores
tan repletos de inevitables frustraciones

hablamos de la ruta, desgraciadamente puta
no por lo que tiene sino por el orden sorpresivo
con que nos lo ofrece

simpática, dolorosa, prometedora
encaprichada en hacernos sufrir y llorar
sin pedirnos cuentas ni darnos una sóla explicación

…Eso me hace tu recuerdo
cómplice de una que otra desgracia adicional
aunque andemos de parranda me arruina las veladas
y las fiestas que prometen un bálsamo de olvido

y cuando estamos afuera, por fin y de nuevo solos,
regresa repentinamente a repartir mis últimos tabacos
para que de carne al menos no me muera,
y ya sobre la acera me repite:
…no ibas a arriesgarte a cambiar
un pasado tan ancho por un pobre futuro

¡Vaya recuerdo!……si bien no lo olvido

A vos en cambio
que bien te va la soledad que te he dejado,
parece que las dos anduvieran de fiesta

La soledad causada es alegre y discreta,
y calladita la boca te abre el mundo,
se asoma por encima de tus hombros
cuando estás frente al espejo, sonríe complice
mientras escoje tus mejores prendas…

Te viste y te desviste
hasta que quedas coqueta y nueva.
Te cambia pintalabios y peinados
y le sube el ruedo a tu falda

Soledad futurista
para nada me menciona…

te hace de las dudas un remedio ;
convierte tus manos en instrumentos
tu cuerpo en materia viva y en pinceles
cuando te descubres bajo el agua
cuando te retuerces entre sueños.

Primaveral la soledad que te he dejado…
te dobla las pestañas y te cambia las miradas
y ya no puede pasarse de tí
mientras tú crees que no existe.

Te acaricia los cabellos cuando duermes
y te espanta los augurios para llevarte
por lo bello de las malas compañías

Te ha rejuvenecido…
Lo nueva que te ves sin mí

Parece ser que estás muy bien acompañada
cuando con mi soledad te vas de fiesta…

Pero mi soledad no tiene
nada que ver con tu recuerdo

Devuélveme a mi soledad traidora
que aquí está domesticado tu recuerdo.

Te lo juro, no me deja ni llorarte en paz.

Si doy una vuelta me ladra para salir conmigo
y yo me resigno afirmándole
lo bueno que es seguir viviendo
y lo bueno que es seguir soñando,
soñando que quizás mañana vuelvas
o que quizás me pidas
que mañana te despierte.



Poema Lágrimas de Poemas Para La Familia



Por qué lloras mamá?
Le preguntó un niñito a su madre…
Porque soy una mujer le contestó ella.
Pero no entiendo! dijo el niño.
Su madre se inclinó hacia él y abrazándole le dijo:
Y nunca lo entenderás mi amor.
Más tarde el niñito le preguntó a su papá.
Por qué mamá llora siempre sin ninguna razón?
Todas las mujeres lloran siempre por ninguna razón
era todo lo que el padre podía contestar.
El pequeño niño creció y se convirtió en todo un hombre,
preguntándose aun, por qué será que las mujeres lloraban sin razón?
Un día el niño convertido en un hombre,
se arrodilló y le preguntó a DIOS:
DIOS… por qué lloran tan facilmente las mujeres?
Y DIOS le dijo…
Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial,
ice sus hombros lo suficientemente fuertes,
como para cargar el peso del mundo entero,
pero a la vez lo suficientemente suaves como para confortarlo
le di una inmensa fuerza interior,
para que pudiera soportar al dar a luz,
y también hasta el rechazo que muchas veces proviene de sus propios hijos!
le di la fortaleza que le permite seguir adelante cuidando de su familia sin quejarse,
a pesar de las enfermedades y la fatiga, aun cuando otros se rindan!
le di la sensibilidad para amar a sus hijos bajo cualquier circunstancia,
aun cuando esos hijos la hayan lastimado mucho
Esa misma sensibilidad, que hace que cualquier tristeza,
llanto o dolor del niño desaparezca y que le hace compartir las ansiedades,
dudas y miedos de la adolescencia
le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar a su esposo de sus faltas,
y la moldee de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón
le di la sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa,
y también a veces le pongo a prueba para medir su fuerza y determinación
para mantenerse a su lado a pesar de todo.
Pero hijo, para poder soportarlo todo
le di las LAGRIMAS y son de ella exclusivamente
para usarlas cuando las necesite,
al derramarlas vierte un poquito de amor en cada una,
que se desvanece en el aire y salva a la humanidad!
GRACIAS DIOS! por haber creado a la mujer
ahora comprendo el sentir de mi madre, hermana o esposa
respondió el hombre con un fuerte suspiro en sus labios



Poema Lo Comprenderás Después de Poemas Cristianos



(Zaida C. de Ramón)Lo que no entiendes ahora
lo comprenderás después …
Mis pensamientos son altos
y mis caminos también.
Tú miras lo que está al frente;
Yo miro lo que ha de ser
Mantente firme, no dudes,
pues, mi gloria has de ver.
Confía, sé muy paciente;
no te inquietes, solo cree
que el que lo ha dicho lo hará;
nunca falla, El es fiel.
Si se embravecen las olas
y arremeten contra tí…
Si la obscuridad te cubre
y no sabes dónde ir,
No temas, tú no estás solo;
contigo siempre estaré
En esas densas tinieblas
tesoros te mostraré.
Aprovecha este momento
pues todo es para tu bien
Sacrifícame alabanza,
canta, danza, seme fiel
Que el reino es para valientes;
si crees, tú has de vencer.
Lo que no entiendes ahora,
lo comprenderás después.



Poema La Hora Es Transparente de Octavio Paz



La hora es transparente:
vemos, si es invisible el pájaro,
el color de su canto.

Mis ojos te descubren
desnuda
y te cubren
con una lluvia cálida
de miradas

Baja
desnuda

la luna
por el pozo

la mujer
por mis ojos



Poema La Muerte de Sara De Ibáñez



Sol amargo, agua amarga, amargo viento
y amarga sangre para siempre amarga.
Vencido y solo en carne y pensamiento,
y el sueño antiguo por tesoro y carga.
Quiso callado y solo y sin lamento
sorbo a sorbo agotar su fuente larga.
Miserable señor de su destino,
de espaldas a la aurora abrió el camino.

De espaldas a su Oriente y a su gloria,
y hueso adentro una centella vaga,
mordió el seco laurel de su victoria
y nunca fue curado de su llaga.
Terco aguijón de luto su memoria,
en toda miel ejercitó su plaga.
Y entre las brumas del silencio agrario
fue una lenta sonrisa su calvario.

Pero entre sus espigas y sus flores,
cuando la muerte le entreabrió las puertas
el guerrero de blancos y resplandores
dianas oyó por las borradas huertas.
¡Mi caballo!, gritó: y en los alcores
resonaron angélicos alertas.
¡Mi caballo! Montó el corcel sombrío,
y tendió su galope sobre el frío.



Poema La Medianoche de Gabriela Mistral



Fina, la medianoche.
Oigo los nudos del rosal:
la savia empuja subiendo a la rosa.

Oigo
las rayas quemadas del tigre
real: no le dejan dormir.

Oigo
la estrofa de uno,
y le crece en la noche
como la duna.

Oigo
a mi madre dormida
con dos alientos.
(Duermo yo en ella,
de cinco años.)

Oigo el Ródano
que baja y que me lleva como un padre
ciego de espuma ciega.

Y después nada oigo
sino que voy cayendo
en los muros de Arlès
llenos de sol…



Poema La Extranjera de Gabriela Mistral



A Francis de Miomandre

Habla con dejo de sus mares bárbaros,
con no sé qué algas y no sé qué arenas;
reza oración a dios sin bulto y peso,
envejecida como si muriera.
Ese huerto nuestro que nos hizo extraño,
ha puesto cactus y zarpadas hierbas.

Alienta del resuello del desierto
y ha amado con pasión de que blanquea,
que nunca cuenta y que si nos contase
sería como el mapa de otra estrella.

Vivirá entre nosotros ochenta años,
pero siempre será como si llega,
hablando lengua que jadea y gime
y que le entienden sólo bestezuelas.
Y va a morirse en medio de nosotros,
en una noche en la que más padezca,
con sólo su destino por almohada,
de una muerte callada y extranjera.



Poema Lamo La Raíz De Tu Espalda… de Byron Espinoza



Debajo de mi cuerpo seguía el tuyo,
y tu boca debajo de mi boca.
Antonio Gala

Lamo la raíz de tu espalda
entretejo el fruto de tu carne
a mis glándulas gustativas.
Ahí respiro catedrales
las convierto en orgásmicas visiones.
Muerdo la alfombra de tus pasos
la transformo en libélulas
que me trago mientras me sueñas hacerlo.
Nos enfrentamos rompemos nuestra piel con espejos de saliva
desdibujamos paredes
ventanas que se levantan en los ojos.
Asimilo el ritmo de tu cardinal hermosura.
Se condensa el eclipse del sudor. Asimilas la locura de cada párpado.
Derribas los castillos de la sonrisa
los transformas en pequeños insectos
que carcomen nuestras ansias
y nos hacen parte de la galaxia del cuarto.



Poema Las Rosas de Rainer Maria Rilke



Si tu frescura a veces nos sorprende tanto
dichosa rosa,
es que en ti misma, por dentro,
pétalo contra pétalo, descansas.

Conjunto bien despierto cuyo centro
duerme, mientras se tocan, innumerables,
las ternuras de ese corazón silencioso
que suben hasta la extrema boca.



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