poemas vida obra p

Poema Por Qué Estando Él Durmiendo Lo Besó Su Amiga de Jorge Manrique



Vos cometistes traición,
pues me heristes, durmiendo,
de una herida que entiendo
que será mayor pasión
el deseo de otra tal
herida como me distes,
que no la llaga ni mal
ni daño que me hecistes.

Perdono la muerte mía;
mas con tales condiciones,
que de tales traiciones
cometáis mil cada día;
pero todas contra mí,
porque, de aquesta manera,
no me place que otro muera
pues que yo lo merecí.



Poema Palabras Lejanas de Orietta Lozano



A Alejandro Pluma

Soy la antigua amiga de la correspondencia lejana
de cartas delirantes enredadas en los sueños.
Apenas te acordarás de las secretas frases
entre sedas vaporosas que vestía la curva de mi vientre.
y hoy cuando el sol ha bajado hasta los árboles
y los pájaros circundan la autopista
te imagino tan duro y tan flexible
entre los fragmentos dejados por mis dedos.
Yo, la que te enviaba las estrellas entrega inmediata
y con fugitivo aire de poeta
merodeaba el correo y al librero de cabellos blancos.
Yo, a quien después de tanto conoces poco,
he dejado mi vocación de errante,
mis secretas corrientes de aire
por donde escapaba mi soledad.
Te conozco allí donde pareces más lejano
en la transparencia de tu sonido.
Pobre poeta malhumorado de largas barbas,
¿vendrán tus palabras a dispersar mi angustia?
Yo, la que intentaba en tediosas noches
dejar mi rostro en fugaces cuerpos
para quedarme sola con el agua y los espejos,
me miro ahora en la palabra de tu carta más amada,
y esta vez no habrá intentos de suicidios
a cambio de tu fruta indescifrable.
Sólo destellos de silencio.



Poema Plegaria Al Orgasmo de Dina Posada



Ajeno a mis pensamientos
huiste a un casto silencio

Hoy
que sedienta mi sangre te busca
ni a golpes ni a ruegos
te insinúas

enajenado prosigues
riguroso y oprimido y largamente oscuro
como pasillo de convento desolado


ángel de dura delicia
apático orgasmo rebelde
erizado temblor
pólvora vulnerable

regresa a mí
y aniquílame



Poema Panegírico de Umm Al-ala Bint Yusuf



Todo lo que viene de vos es bueno
y vuestra gloria adorna al tiempo;
los ojos inclinan a miraros
y vuestra mención endulza los oídos;
quien vive sin vos, vive engañado
si espera conseguir sus deseos.



Poema Poema Lxi de Dulce Maria Loynaz



En el valle profundo de mis tristezas, tú te alzasinconmovible y silencioso como una columna de oro.Eres de la raza del sol: moreno, ardiente y olorosoa resinas silvestres.Eres de la raza del sol, y a sol me huele tu carne quemada,tu cabello tibio, tu boca oscura y caliente aún como brasa recién apagada por el viento.Hombre del sol, sujétame con tus brazos fuertes,muérdeme con tus dientes de fiera joven, arranca mis tristezas y mis orgullos, arrástralos entre el polvo de tus pies despóticos.¡Y enséñame de una vez -ya que no lo sé todavía-a vivir o a morir entre tus garras!



Poema Presencia Numerosa de Gustavo Osorio



Flor
Número del día
Anillo del cielo
Vivo espejo presente

Tus ojos
Espuma de luz
Sueño de estrella
Tus cabellos
Ala infinita
Agua disuelta

Brilla en tu llanura interior
Claridad
Cierta palpitación pasea por tu nombre
Una llama azul
Sostiene tu dulce rumbo
Alrededor de tus sienes
Se precisan los viajes del viento
Lámpara tenue
Ah la lejanía
Cada flor
Cada beso tuyo
En actitud de fin
De tu paso
Va desprendiéndose la noche
Como una gran edad



Poema Por El Atlas Del Homo Cum Industria de Alfredo Lavergne



En nombre del vuelo
Piso la losa del aeropuerto y no la beso.
No existe bandera Himno Independencia
País Constitución Liberalismo
Ni antídoto cultural
Que se dispute mi opción.
Aquí (Voy a hablar del boleto del respeto)
Como en la Córdoba natal de Góngora
Utilizar el lenguaje es introducirse en la soledad.
Los poetas somos una creación de poco fiar
Y sólo la muerte trata nuestros pies con delicadeza.



Poema Para Escuchar Tu Voz de Julio Torres Recinos



There was a time
when the only friends I had were trees. . .
Gerald Stern

Para Ken Mose

Cada cierto tiempo
converso con mis amigos
los árboles mientras
descansan del viento
y los pájaros.
Me acerco entre las piedras
para escuchar su voz serena,
me asomo para contemplar
la tranquilidad que se refleja
en el agua como grieta o sombra,
me dejo llevar por las hojas,
entre insectos y arañas,
los grandes de la noche.
Cada cierto tiempo
me oriento por el sol
de la tarde y vengo
a conversar, a oír
sus meditaciones
sobre la libertad
de las nubes y pájaros,
sobre el eterno fluir del recuerdo.



Poema Palabras Para Una Mirada de Francisco Brines



Miras, con ojos luminosos,
mientras hablo, los míos. Los cabellos
son fuego y seda,
y el rosa laberinto del oído
desvaría en la noche,
acepta las razones que doy sobre una vida
que ha perdido la dicha y su mejor edad.
¿Cómo me ven tus ojos? Yo sé, porque estás cerca,
que mis labios sonríen,
y hay en mí delirante juventud.
Inocente me miras, y no quiero saber
si soy el más dichoso hipócrita.
Sería pervertirte decir
que quien ha envejecido es traidor,
pues ha dado la vida
o dado el alma,
no sólo por placer, también por tedio,
o por tranquilidad;
muy pocas veces por amor.
He acercado mis labios a los tuyos,
en su fuego he dejado mi calor,
y emboscado en la noche
iba espiando en ti vejez y desengaño.



Poema Pueblo de Fa Claes



Coge a uno de los siete de la mano
y llévalo a Blancanieves.

Tan pronto como concibe lo que ella
tiene escondido bajo sujetador y braguitas,
agarra la manzana y muerde.

Cuando viene el príncipe
y la besa, sus entrañas
se desgarran.

Los otros esperan en Rijmenam,
tienen su erección en la mano.
En su reseca manita apretada.



« Página anterior | Página siguiente »


Políticas de Privacidad