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Poema ¿qué Lleva El Señor Esgueva? de Luis De Gongora



Yo os diré lo que lleva.

Lleva este río crecido,
Y llevará cada día
Las cosas que por la vía
De la cámara han salido,
Y cuanto se ha proveído
Según leyes de Digesto,
Por jüeces que, antes desto,
Lo recibieron a prueba.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.

Lleva el cristal que le envía
Una dama y otra dama,
Digo el cristal que derrama
La fuente de mediodía,
Y lo que da la otra vía,
Sea pebete o sea topacio;
Que al fin damas de Palacio
Son ángeles hijos de Eva.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.

Lleva lágrimas cansadas
De cansados amadores,
Que, de puro servidores,
Son de tres ojos lloradas;
De aquél, digo, acrecentadas
Que una nube le da enojo,
Porque no hay nube deste ojo
Que no truene y que no llueva.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.

Lleva pescado de mar,
Aunque no muy de provecho,
Que, salido del estrecho,
Va a Pisuerga a desovar;
Si antes era calamar
O si antes era salmón,
Se convierte en camarón
Luego que en el río se ceba.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.

Lleva, no patos reales
Ni otro pájaro marino,
Sino el noble palomino
Nacido en nobles pañales;
Colmenas lleva y panales,
Que el río les da posada;
La colmena es vidriada
Y el panal es cera nueva.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.

Lleva, sin tener su orilla
Árbol ni verde ni fresco,
Fruta que es toda de cuesco,
Y, de madura, amarilla;
Hácese de ella en Castilla
Conserva en cualquiera casa,
Y tanta ciruela pasa,
Que no hay quien sin ella beba.

¿Qué lleva el señor Esgueva?
Yo os diré lo que lleva.



Poema ¿qué Veré Que Me Contente? de Luis De Camoes



Desque una vez yo miré,
señora, vuestra beldad,
jamás por mi voluntad
los ojos de vos quité.
Pues sin vos placer no siente
mi vida, ni lo desea,
si no queréis que yo os vea,
¿Qué veré que me contente?



Poema Quimeras de Luis Antonio De Villena



Mi perfecto, mi ídolo de noche, provocación
de mis gozos solitarios mentales…
Te pienso, déjame que te piense. Me dirán
inmaduro, idealista, incapaz de amor.
Déjame suponerme entre tus piernas
(qué bien nos veo) coronarte de hiedras africanas
en idilios fingidos, con agua de rosas rociarte
los pies, pintarte un corazón sobre la cama
revuelta, con el pelo mojado y los ojos ardientes,
encendidos de sexo. En realidad te alabo solo
el perfil, me olvidaré del mundo luego. Tiraré
a la letrina todo, hecho un rebuño. Inmaduro,
del amor incapaz, te he amado por encima
del mundo, más allá de cualquiera…
Vino el amor mental. Siempre viene. Perdona.



Poema Qué Complaciente Estabas, Amor Mío, En La Pesadilla de Luis Alberto De Cuenca



El problema no es tener que abandonarlo
todo a cambio de ti.
El problema es tener que abandonarte a ti
a cambio de un fantasma.
Son las cosas que ocurren cuando sueñas que vuelve
la mujer que no ha de volver.



Poema Quiero Escribir de Lope De Vega



Quiero escribir, y el llanto no me deja,
pruebo a llorar, y no descanso tanto,
vuelvo a tomar la pluma, y vuelve el llanto,
todo me impide el bien, todo me aqueja.

Si el llanto dura, el alma se me queja,
si el escribir, mis ojos, y si en tanto
por muerte o por consuelo me levanto,
de entrambos la esperanza se me aleja.

Ve blanco al fin, papel, y a quien penetra
el centro deste pecho que enciende
le di (si en tanto bien pudieres verte),

que haga de mis lágrimas la letra,
pues ya que no lo siente, bien entiende,
que cuanto escribo y lloro, todo es muerte.



Poema Querido Manso Mío de Lope De Vega



Querido manso mío, que venistes
por sal mil veces junto aquella roca,
y en mi grosera mano vuestra boca
y vuestra lengua de clavel pusistes,

¿por qué montañas ásperas subistes
que tal selvatiquez al alma os toca?
¿Qué furia os hizo condición tan loca
que la memoria y la razón perdistes?

Paced la anacardina, porque os vuelva
de ese cruel y interesable sueño,
y no bebáis del agua del olvido.

Aquí está vuestra vega, monte y selva;
yo soy vuestro pastor, y vos mi dueño;
vos mi ganado, y yo vuestro perdido.



Poema Quejosas, Dorotea, Están Las Flores de Lope De Vega



Quejosas, Dorotea, están las flores,
que las colores las habéis hurtado;
y la frígida nieve se ha quejado
de que mayores son vuestros rigores.

Quejoso está el amor, que los amores
se han remitido a vuestro pecho helado,
y el sol, que en vuestros ojos abrasado
desprecia los laureles vencedores.

Quejosa está de vos naturaleza
por vuestra condición áspera y dura,
que para humana os dio tanta belleza.

O menos perfección o más blandura;
que, a presumir de vos tanta dureza,
¿cómo os pudiera dar tanta hermosura?



Poema Que Otras Veces Amé Negar No Puedo de Lope De Vega



Que otras veces amé negar no puedo,
pero entonces amor tomó conmigo
la espada negra, como diestro amigo,
señalando los golpes en el miedo.

Mas esta vez que batallando quedo,
blanca la espada y cierto el enemigo,
no os espantéis que llore su castigo,
pues al pasado amor amando excedo.

Cuando con armas falsas esgremía,
de las heridas truje en el vestido
(sin tocarme en el pecho) las señales;

mas en el alma ya, Lucinda mía,
donde mortales en dolor han sido,
y en el remedio heridas inmortales.



Poema Qué Ceguedaz Me Trujo A Tantos Daños de Lope De Vega



¿Qué ceguedaz me trujo a tantos daños?
¿Por dónde me llevaron desvaríos,
que no traté mis años como míos,
y traté como propios sus engaños?

¡Oh puerto de mis blancos desengaños,
por donde ya mis juveniles bríos
pasaron como el curso de los ríos,
que no los vuel[v]e atrás el de los años!

Hicieron fin mis locos pensamientos,
acomodóse al tiempo la edad mía,
por ventura en ajenos escarmientos.

Que no temer el fin no es valentía,
donde acaban los gustos en tormentos,
y el curso de los años en un día.



Poema Quiero… Sueño de Leon Felipe



No me contéis más cuentos,
que vengo de muy lejos
y sé todos los cuentos.
No me contéis más cuentos.
Contad
y recontadme este sueño.
Romped,
rompedme los espejos.
Deshacedme los estanques,
los lazos,
los anillos,
los cercos,
las redes,
las trampas
y todos los caminos paralelos.
Que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me arrullen con cuentos,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero,
Que no quiero que me sellen la boca y los ojos con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero que me entierren con cuentos,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero,
que no quiero verme clavado en el tiempo,
que no quiero verme en el agua,
que no quiero verme en la tierra tampoco,
que no quiero, a su ovillo, como un hilo de barba sujeto.
Quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento,
quiero verme en el viento…
quiero… ¡quiero!… sueño… ¡sueño!
Soy gusano que sueña… y sueño
verme un día volando en el viento.



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