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Poema Terminación De La Fiesta. de Julio Herrera Y Reissig



DESPEDIDAS Y QUEJAS. LLUEVE.
DESFILE DE LA CONCURRENCIA

Suenan galanteos y besos y adioses:
Se marchan los Papas de ceño fruncido.
Las Brujas, los Duendes de acento fingido,
Se marchan los Reyes, se marchan los Dioses,
Y todos se marchan… Ya todos se han ido…!
Pasaron volando las cuatro Estaciones,
Los bellos Ocasos, las bellas Auroras,
Endriagos, Quimeras, Esfinges, Dragones,
Hidras y Centauros y Furias traidoras
Y Gnomos y Faunos y Meses y Horas.
Se apagan las luces. El viejo Castillo
Se esfuma, se borra. Cuatro campanadas
Da el Reloj. (Sus botas perdió Pulgarcillo
Y una bruja loca lo lleva a la grupa).
Negras Amazonas pasan a horcajadas
En palos de escoba; y el negro corrillo
De sombras eternas zumbando se agrupa…!
Zumbando se agrupa…!
(Llueve). Los Ciclones tocan en sus flautas
Su inmenso silbido.
Los viejos Ciclones tocan en sus flautas,
las Sirenas lloran, las Ninfas se quejan.
(El viejo Patriarca se queda dormido).
Pasan Unicornios, Monstruos y Argonautas…
Ya todos se han ido, ya todos se alejan,
Ya todos se alejan, ya todos se han ido…
Se quejan
se alejan…
se han ido…!



Poema Tus Ojos de Julio Florez Rea



Ojos indefinibles, ojos grandes,
como el cielo y el mar hondos y puros,
ojos como las selvas de los Andes:
misteriosos fantásticos y oscuros.

Ojos en cuyas místicas ojeras
se ve el rastro de incógnitos pesares,
cual se ve en la aridez de las riberas
la huella de las ondas de los mares.

Miradme con amor, eternamente,
ojos de melancólicas pupilas,
ojos que semejáis bajo su frente,
pozos de aguas profundas y tranquilas.

Miradme con amor, ojos divinos,
que adornáis como soles su cabeza,
y, encima de sus labios purpurinos,
parecéis dos abismos de tristeza.

Miradme con amor, fúlgidos ojos,
y cuando muera yo, que os amo tanto
verted sobre mis lívidos despojos,
el dulce manantial de vuestro llanto.



Poema Te Amo Por Ceja… de Julio Cortázar



Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes
de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza
de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y
cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te
dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese
pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en
una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.



Poema Tala de Julio Cortázar



Llévese estos ojos, piedritas de colores,
esta nariz de tótem, estos labios que saben
todas las tablas de multiplicar y las poesías más selectas.

Le doy la cara entera, con la lengua y el pelo,
me quito uñas y dientes y le completo el peso.

No sirve
esta manera de sentir. Qué ojos ni qué dedos.
Ni esa comida recalentada, la memoria,
ni la atención, como una cotorrita perniciosa.
Tome las inducciones y las perchas
donde cuelgan palabras lavadas y planchadas.
Arree con la casa, fuera todo,
déjeme como un hueco o una estaca.

Tal vez entonces, cuando no me valga
la generosidad de Dios, ese boy-scout,
y esté igual que la alfombra que ha aguantado
su lenta lluvia de zapatos ochenta años
y es urdimbre nomás, claro esqueleto donde
se borraron los ricos pavorreales de plata,

puede ser que sin voz diga tu nombre cierto,
puede ocurrir que alcance sin manos tu cintura.



Poema Tristíssima Nox de Julian Del Casal



Noche de soledad. Rumor confuso
hacer el viento surgir de la arboleda,
donde su red de transparente seda
grisácea araña entre las hojas puso.

Del horizonte hasta el confín difuso
la onda marina sollozando rueda
y, con su forma insólita, remeda
tritón cansado ante el cerebro iluso.

Mientras del sueño baja el firme amparo
todo yace dormido en la penumbra,
sólo mi pensamiento vela en calma,

como la llama de escondido faro
que con sus rayos fúlgidos alumbra
el vacío profundo de mi alma.



Poema Tal Vez No Sepas de Julia Prilutzky



Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo
quise salvar mi amor, tu amor. El nuestro.
Una vez será tarde.
Yo presiento
esa herida que avanza,
ese cierto dolor de no querernos.
Cómo decirte ahora:
mírame aún, así, trata de verme
como soy, duramente.
Con mi ternura. Claro, y mis tormentas.
Cómo decirte: sálvalo, si quieres
y cuídalo. Se te ha ido de las manos,
se me va de la sangre y no regresa.
Cómo decirte que te quiero menos
y que quiero quererte como entonces.
Y que entiendas
y no te encierres más.
Y me dejes creer en ti, de nuevo.
Cómo decirte nada.
Un día será tarde. Tarde y lejos.



Poema Tú Duermes, Ya Lo Sé. de Julia Prilutzky



Tú duermes, ya lo sé.
Te estoy velando.
No importa que estés lejos,
que no escuche
tu cadencia en la sombra;
no importa que no pueda
pasar mi mano sobre tu cabeza,
tus sienes y tus hombros.

Yo estoy velando, siempre.
No importa que no pueda acurrucarme
para que tú me envuelvas sin saberlo,
para que tú me abraces sin sentirlo,
para que me retengas
mientras yo tiemblo y digo simplemente
palabras que no escuchas.
Yo puedo estar tan lejos
pero sigo velando cuando duermes.



Poema Tal Vez No Sepas Nunca Cuándo Y Cómo de Julia Prilutzky



Tal vez no sepas nunca cuándo y cómo
quise salvar mi amor, tu amor. El nuestro.
Una vez será tarde.
Yo presiento
esa herida que avanza,
ese cierto dolor de no querernos.
Cómo decirte ahora:
mírame aún, así, trata de verme
como soy, duramente.
Con mi ternura. Claro, y mis tormentas.
Cómo decirte: sálvalo, si quieres
y cuídalo. Se te ha ido de las manos,
se me va de la sangre y no regresa.
Cómo decirte que te quiero menos
y que quiero quererte como entonces.
Y que entiendas
y no te encierres más.
Y me dejes creer en ti, de nuevo.
Cómo decirte nada.
Un día será tarde. Tarde y lejos.



Poema Todos Los Trajes De La Muerte de Julia Otxoa



La vida es insoportable
sobre las cenizas de las víctimas.

No me hables de los héroes,
he visto todos los trajes de la muerte,
la sombra de la sangre derramada
es siempre imborrable y única.

Miro nuestra casa
y sólo veo fantasmas.



Poema Tengo Frío Junto A Los Estandartes… de Julia Otxoa



Tengo frío junto a los estandartes,
el rumor de sus himnos
hiela mi corazón
como la negra memoria
de una guerra perpetua.



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