Poema Torno A La Oscura Posesión… de María José Flores
Torno a la oscura posesión
al fuego
al rapto de las ciervas al misterio
de los frutos que caen
lentos en la espesura de las sombras
Amor Amistad Familia Infantiles Fechas Especiales Cristianos
Torno a la oscura posesión
al fuego
al rapto de las ciervas al misterio
de los frutos que caen
lentos en la espesura de las sombras
Antes que entre tus labios y mi oído
el ciprés del silencio, largo y mudo,
alce su quieta cima,
de tu palabra en el cristal sonoro
dame una roja rosa, que será
por tu lirismo y tu carne fragante
rosa de amor humano y rosa mística.
La prenderé en mi pecho
sobre la palpitante rosa mía,
y del perpetuo beso el tibio roce
esparcirá sus perfumadas ondas…
Hoy,
ebria de aroma me será brindada
la belleza infinita…
y en mi larva fugaz cuando se apaguen
los armoniosos éxtasis
me envolverán las perfumadas ondas
en su mortaja amante y siempreviva.
Dame una rosa, antes
que el ciprés largo y mudo, entre nosotros
alce su quieta cima…
No hay más vida ni más muerte
solo lluvia en las manos;
no hay más voz que su voz
en los cristales de agua viva
ni más cuerpo
que su cuerpo en el deleite
de esta estrofa mojada
acariciando tréboles.
No hay más vuelo ni más risa
que beber sus esmeraldas;
ni otro hechizo que no sea la sorpresa
en el húmedo poema de su llanto
ni alegría ni dolor…
en las plantas de este cielo hay luz
cobijándome.
No hay más barcos ni más puertos
que esta lluvia en las manos
entre verdes diluidos y azabaches que ruedan
por el frío receloso de las fuentes
donde la luz del agua esclava
palidece ante otra luz
del agua libre que rueda.
No hay más día ni más noche
solo lluvia
y los corceles del viento en jubileo
sus llameantes flores, sus metales
vagan seducidos en el tiempo
y este ramo de lluvia en mis manos
se abre de miradas.
No hay más reino ni más reina
ni más corona ni cetro
que la gloria indefinida de la lluvia
de alabastro, de violines
de pisadas y de espejos
y la mano del agua
acariciándome.
Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com
pájaros disecados en un
cielo de zinc
cubren de espuma negra ese plumón
vacío del espejo
que apunta con su llaga
de luz dormida
en un diluvio de cognac
dinosaurios aquellos
cuerpos
sólo
ciegos pedazos de aire
del espejo
a su cuerpo
los ojos caen como frutos
dormidos
en su cama de sangre no verán
donde arroja la piedra
en qué tiempo penetra su imagen
o quién
(por favor quién)
la llama desde un pozo
al compás de ese blues la mujer
se desnuda
le sale de la voz un viejo armiño
turbio
y deshuesado
el sol de algún zapato
brilla
como seno de lava
revolverá la noche con un pubis violáceo
frente al pezón opaco de su espejo
Tres años resumidos en una bolsa plástica
se ha cerrado la puerta
y todavía guardo las llaves en mi bolso
se ha volteado la página
y aun quedaron capítulos pendientes,
pero no he de leerlos
y no habré de quedarme
a mirar a través de las rendijas
ni intentaré falsear la cerradura.
Ha bajado el telón
de ese tiempo que he creído perdido
¡o que se yo!, talvez ganado…
Odio es el sitio, la tierra prometida.
Nuestras armas: los dientes, afilados con pedernal.
La mirada: cuchillos, dispuestos a dar el salto al más leve reflejo de
la sombra.
Las manos: animadas por su ejército darán la vida en caso necesario.
El hígado: presto a fundirse, como un pan, en el horno enemigo.
La bilis: ácido y sal, lenta furia animal, canción de los enfermos.
No olvidar las palabras: necesarias como el no, sobre todo las
graves.
Alguien tiene que cultivarlo, envenenar el agua y hacer la guerra a
los demás;
burlarse del amor, dormir en la azotea soñando nuevas formas
de vengarse de los que nos ofenden.
Odio es el sitio: bienvenidos.
Enero 30-03
Tu casa
este papel
que habitas
con letras.
Ahí tus huellas
tus palabras
tus silencios
tu lívido aliento
tus pausas de río y viento
tus alegatos precisos
en fin
despliegues de tu vida
obstinados sueños.
?¿Es usted el mago?
?No, yo soy el conejo del mago,
la luz y su huevo
el huevo del nacimiento multiplicado
y la sed de la chistera en el escenario.