poemas vida obra v

Poema Ventana de Juan Ramón Mansilla



Ha sido hermoso verte en la ventana,
pegada al cristal como quien contempla
un amanecer y recibe el sol
clemente del invierno.

He movido los ojos hacia ti
como ahora mismo muevo mis palabras.
Es extraño: tu imagen sale de un lienzo
pintado por tu ausencia..

La oscuridad se cierne lentamente
y dentro de poco será ya noche.
Con la fatiga se disolverán
las luces y las cosas.

Todo excepto aquello que es inmune
a las sombras y a las llamas,
vivo como tu imagen empañando
el cristal esta mañana y ahora.



Poema Voz Nueva de Juan Ramon Jimenez



¿De quién es esta voz? ¿Por dónde suena
la voz esta, celeste y argentina,
que transe, leve, con su hoja fina
el silencio de hierro de mi pena?

Dime, blancura azul de la azucena,
dime, luz de la estrella matutina,
dime frescor del agua vespertina:
¿conocéis esta voz sencilla y buena?

Voz que me hace volver los ojos, triste
y alegre, a no sé qué cristal de gloria
de oro, en que el ángel canta su ¡Aleluya!

Que no es de boca ni laúd que existe,
que no ha salido de ninguna historia…
¿De quién, de qué eres, voz que no eres suya?



Poema Vivo Y Muerto de Juan Ramon Jimenez



Tierra, tierra, tierra, tierra.
Y ahora yo, yo, yo, yo.
¡Cielo puro, día libre,
sostenedme en mi ilusión!



Poema Verde Verderol de Juan Ramon Jimenez



Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!

Palacio de encanto,
el pinar tardío
arrulla con llanto
la huida del río.
Allí el nido umbrío
tiene el verderol.

Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!

La última brisa
es suspiradora,
el sol rojo irisa
al pino que llora.
¡Vaga y lenta hora
nuestra, verderol!

Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!

Soledad y calma,
silencio y grandeza.
La choza del alma
se recoje y reza.
De pronto ¡belleza!
canta el verderol.

Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!

Su canto enajena
(¿se ha parado el viento?)
el campo se llena
de su sentimiento.
Malva es el lamento,
verde el verderol.

Verde verderol
¡endulza la puesta del sol!



Poema Vamos, Mujer… de Juan Navidad



Vamos, mujer,
dime que mi gusto
se perdió,
que soy mayor
desastre y que no tengo
porvenir, ni empleo bueno,
ni coche -sólo un triste
bonobús-, ni patria,
ni raíces, ni orgullo
ni ropa, ni dinero
ni ambición. Dilo.
Ese soy yo.



Poema Vals En Solitario de Juan Luis Panero



Extraño ser y extraño amor, tuyo y mío,
absurda historia, delirantes imágenes,
remotos pasajeros en un tren sin destino,
compañeros entonces, unidos y tan lejos,
al filo de la vida, donde duerme el silencio.

Suene por ti, interminable, un vals,
suenen por ti, incansables violines,
suene una orquesta en el salón enorme,
suenen tus huesos celebrando tu espíritu.

Una copa de tallado cristal, alzada al cielo,
brinde por tu azul adolescencia disecada
y madera y metal festejen tu retrato
de borrosa figura y suave pelo oscuro.
Suene, suene hasta el fin el largo trémolo,
la delicada melodía, vagarosas nubes de pasión
bañando de alegres lágrimas tus ojos imposibles,
dibujando en tus labios un deseo perdido,
entrega fugitiva, besando sólo el aire.

Vals en el tiempo y en la dicha sonámbula
de la eterna alegría y la más tersa piel
riendo bajo luces de radiantes reflejos,
inmóviles estrellas en la noche fingida.

Música y sueño, sueño technicolor,
tan cursi y tonto que llena de ternura
en algunos momentos del todo indeseables
cuando vivir resulta un sueño más grotesco.

Oh amor de Mayerling y antigua Viena,
dulce Danubio y fuegos de artificio.

Oh amor, amor al amor, que te conserva
como un oculto talismán y mariposas disecadas.

Extraño ser, extraño amor, extraña vida tuya.

Una gota de sangre en una gota de champagne,
el ruido de un disparo irrumpiendo en la música,
un helado sudor tras las blancas pecheras,
no podrán detenerte, hacer cambiar tu paso.

Tú seguirás, sobre ti misma, bailando siempre,
soñando siempre, soñando enloquecida,
aunque caigan, con estruendo de cascote y tierra,
los decorados techos, las gráciles arañas,
y rasguen lentamente tu rostros los espejos
y en un quejido mueran las cuerdas y sus notas.

Tú seguirás, eternamente sola y desolada,
girando entre las ruinas, evocando otras voces,
sonriendo a fantasmas con tímida esperanza,
en helados balcones abrazada a tus brazos.

Verás borrar la noche, su temblor inconstante
y otra luz, turbia luz, iluminar tu reino.

Su terquedad cruel descubrirá las ruinas
y la verdad del tiempo detrás de tus pupilas.

Pero tú seguirás sin detenerte nunca,
fantasma ya tú misma en el gris de la sombra,
altiva la cabeza sobre el cuello intocable,
girando para siempre, bailando para siempre,
frente a la sucia realidad de la muerte,
frente a la torpe mezquindad de los hechos.

Tú seguirás, extraño ser, extraño amor,
danzando sola, escuchando impasible
ese vals de derrota, extraña magia,
ese vals de derrota, tu más cierta victoria.



Poema Velorio Del Solo de Juan Gelman



En la fecha

Solo de ti, lleno de ti,
esta tarde a las 7,
el ciudadano de tu ausencia
se palpaba la cara, la voz, los papelitos,
deveras comprobando
que tus ruidos andaban por sus huesos
y en general te habías ido.

Golpeó puertas, teléfonos.
La gran ciudad estaba equivocada sin tu pelo, señora,
y él sentía tirones detrás del corazón.

A lo mejor era el tabaco,
de todos modos yo soy otro:
un pedazo de ti,
alguien a quien castigan puertas, ruidos, teléfonos,
y, andá a saber por qué,
toda la parentela de la muerte.



Poema Visión de Juan Egaña



Tristeza vaga, inquieta, suave…
penas que nunca hemos tenido…
añoranzas… ¿de qué?… Dios sabe…
tristeza vaga, inquieta, suave…
penas que nunca se han sentido…

Nostalgia, desorientación,
conciencia de no saber nada…
resignación de ciego, helada;
ciega, brutal resignación…
¿se habrá podrido el corazón
en la mitad de la jornada…?

Más nuestro espíritu no ignora
lo que somos y adonde vamos…
hay largos siglos hasta la hora
de llegar a lo que ignoramos…

Tristeza vaga, inquietud suave,
presentimiento de algo grande:
apóstol, genio, sombra, ave,
(arcano, clave)
cerebro autómata que arde…

Mientras vivamos sin motivo;
sigamos, sin saber por qué.
Yo sé que hay algo eterno y vivo,
sigamos mientras, sin motivo:
yo sé…



Poema Vacío de Juan Daniel Perrotta



Mónica se acuesta en mi cama
habla por el celular
recorriendo macros con su interlocutora
mientras yo miro sus pechos
Se acomoda el cabello mojado
juega con los auriculares del walkman
perfuma mis sábanas
para que su Duende me excite por la noche
Mónica tiene pirañas en los ojos
un aliento ligeramente fuerte
Pide que me voltee para abrochar su brassier
Yo impávido miro la danza del camello
?los hombres somos todos pervertidos?
Mónica tiene un escorpión entre las piernas
que hiere malamente
pero yo estoy a salvo de ella
y de todos los demonios con cara de cocodrilo
porque Amon-Ra me protege
como el mejor desodorante
Además ella sólo tiene sexo luego de crearse una ficción de amor
para no sentir culpa
Mónica me cuenta lo exitosa que será
pela plátanos
se come la cáscara
tira el resto
mientras yo voy a vomitar y regreso
es que hace cinco días que no como
Afuera
en las calles de Lima
todo me es ajeno
y La Niña sigue nublando el cielo
sigue hablando
llenando los espacios y silencios
que no pueden quedar así
vacíos.

( POEMAS DE :PATIO DE COMIDAS (POESÍA PARA LEER EN EL SHOPPING)



Poema Vine Para Decir Tu Primavera… de Juan Cunha



Vine para decir tu primavera
Digo para nombrar dulce tus aves
Por abrirte las flores que tú sabes
Para hacerte de todas la primavera

Era hermosa la tarde y cómo era
Sí la evoco de pronto ya ni cabes
Eres tarde infinita ya sin llaves
Estás en donde esté y yo te quiera

Que estás en donde estoy hoy y te quiero
Ya no me importará decir me muero
Porque no será cierto de seguro

Pero vino no más para decirte
Que ya no podrás irte ni morirte
Por más que se haga triste y se ponga oscuro



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