Poema Vejamen Del Ratón Al Caracol de Francisco De Quevedo
Vejamen Del Ratón Al Caracol de Francisco de Quevedo. Te invitamos a recorrer los poemas de Francisco de Quevedo. Disfruta también de nuestros poemas del alma, de amor, de amistad , de familia, etc. Otros poemas que pueden interesarte son: Qué Imagen De La Muerte Rigurosa, Quejarse En Las Penas De Amor Debe Ser Permitido, Quéjase De Lo Esquivo De Su Dama, Rendimiento Del Amante Desterrado, Reprende A Una Adúltera La Circunstancia De Su Pecado, Retrato No Vulgar De Lisi, Aquí puedes acceder a los mismos o ver toda la poesia de Francisco de Quevedo
Poema Vejamen Del Ratón Al Caracol de Francisco de Quevedo
Riéndose está el ratón,
en el umbral de su cueva,
del caracol ganapán,
que va con su casa a cuestas.
Y viendo como arrastrando
por su corcova la lleva,
muy camello de poquito,
le dijo de esta manera:
Dime, cornudo vecino,
de un cuerno en que tú te hospedas,
¿qué callo de pie trazó
una alcoba tan estrecha?
Tú vives emparedado,
sin castigo o penitencia,
y, hecho chirrión de tu casa,
la mudas y la trasiegas.
Vestirse de un edificio
invención de sastre es nueva:
tú, albañil enjerto en sastre,
te vistes y te aposentas.
El vivir un lobanillo,
es de pobre y de materia;
y nunca salir de casa,
de persona muy enferma.
Verruga andante pareces,
que ha producido la tierra;
muy preciado de que todo
sólo tú un palacio llenas.
Si te viniese algún güésped,
¿qué aposento le aparejas
tú, que en la mano de un gato,
por no admitirle, te encierras?
Yo te llevaré a la corte,
en donde no te defienda
de tercera parte o güésped
tu casilla tan estrecha.
¿No te fuera más descanso
andarte por estas selvas,
y en estos agujerillos
tener tu cama y tu mesa?
Riéndose están de ti
los lagartos en las peñas,
los pájaros en los nidos,
las ranas en las acequias.
Esa casa es tu mortaja:
de buena cosa te precias,
pues vives el ataúd,
donde es forzoso que mueras.
De una fábrica presumes
que Vitrubio no la entienda;
y si vale un caracol,
en dos ninguna la precia.
Y citar puedo a Vitrubio,
porque soy ratón de letras,
que en casa de un arquitecto,
comí a Viñola una nesga.
Sacar los cuernos al sol,
ningún marido lo aprueba,
aunque de ellos coma; y tú
muy en ayunas los muestras.
Dirás que me caza el gato,
con todas estas arengas;
¿y a ti no te echan la uña
los viernes y las cuaresmas?
¿No te guisan y te comen
entre abadejo y lentejas?
¿Y hay, después de estar guisado,
alfiler que no te prenda?
Pero de matraca baste,
que yo espero gran respuesta;
y, aunque soy más cortesano,
me he de correr más aprisa.
Mas poemas de Francisco de Quevedo
Poemas de Otros Autores
Mas Poetas Para Disfrutar
- Poetas por nombre – letra «k» – versos románticos
- Poetas por nombre – letra «j» – poemas de amigos
- Poetas por nombre – letra «i» – poemas de pasión
- Poetas por nombre – letra «h» – versos de amor
- Poetas por nombre – letra «g» – poemas de amor y odio
- Poetas por nombre – letra «f» – poemas para papa y mama